El Ayuntamiento de Jerez seguirá adelante con su proyecto para asfaltar en su totalidad en junio Corredera, Plaza Esteve, Santa María y Cerrón, pese a las críticas que ha desatado el anuncio de esta medida entre vecinos, expertos en Patrimonio, urbanistas y políticos y la campaña de movilización surgida en las redes sociales. Así lo manifestó este jueves el teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, Participación y Movilidad, José Antonio Díaz, quien se mostró tajante a la hora de defender el planteamiento del Gobierno municipal socialista en esta obra, tras desechar la opción mixta de adoquinado y asfaltado a partir de la banda de rodadura por la que hasta ahora se había decantado públicamente.
"Dentro de diez años todo el mundo dirá que fue la mejor opción”“La decisión está tomada por el Gobierno local y es irrevocable”, señaló, anteponiendo las razones económicas y de duración de la obra a la determinación final de optar por el proyecto de asfaltado, que supondrá también el arreglo del acerado en las citadas vías, lo cual se iba de presupuesto si se instalaban las bandas de rodadura de las que tanto se ha hablado este último año. “El Gobierno local ha estimado las distintas oportunidades que nos daban los distintos proyectos; había un primer proyecto de 600.000 euros para la banda de rodadura, exclusivamente y después -continúa detallando- había otro proyecto de 600.000 euros con el asfaltado más los arreglos del acerado de Corredera, Angustias, Cerrón y Santa María”.
A este respecto, el titular de Movilidad en el Ayuntamiento asegura ahora que han visto “oportuno” optar por la segunda opción al tratarse de una “vía principal de la ciudad donde transcurre una gran intensidad de tráfico de camiones, autobuses, que requieren en este sentido un firme que sea práctico y reduzca la contaminación acústica” .
En cuanto a los plazos de ejecución, también reconoció que el recorte de los tiempos de los trabajos también han sido valoradas por los comerciantes del centro, quienes de la mano de las asociaciones Acoje y Asunico, junto con los vendedores de la Plaza de Abastos y el colectivo de taxistas han dado su visto bueno a esta intervención. “Evidentemente, quien decide es el Gobierno con los comerciantes que nos hacen sus apreciaciones y, a partir de ahí, tomamos una decisión ya definitiva. Hay una obra que se alarga durante ocho meses y en la que se corta el tráfico cuatro meses, y hay una obra que dura cuatro meses y se corta tráfico un mes. Esas diferencias son también valoradas por los propios comerciantes”, añade, sin dejar de reconocer que la postura del Ejecutivo local responde a una decisión “valiente”, que han valorado y meditado “con los técnicos”, y “responsable” a la hora de “gestionar los recursos económicos de este Ayuntamiento”.
Apela al sentido común
Díaz tiene claro que “siempre va a haber críticas”, pero está convencido de que “dentro de diez años todo el mundo dirá que fue la mejor opción. Con la Plaza de Las Angustias todo el mundo criticaba y ahora todo el mundo está contento. Los que hoy critican, son los sectores que también criticaban hace 20 años porque se iba a peatonalizar la calle Larga y la Plaza del Arenal”. “Consideramos que es la mejor opción para la ciudad y entendemos que la ciudad requiere un sentido común en cuanto a ordenamiento del tráfico”, dijo, dejando claro que sí preservarán el centro histórico e Intramuros a la hora de mantener el adoquín. “Eso no es discutible”, dijo, al contrario del eje Corredera-Esteve-Santa María-Cerrón” que, en su opinión, necesita de una actuación “extraordinaria” al ser una “vía principal de tráfico”.
El delegado de Movilidad también aclaró que aunque la actuación propiamente dicha de asfaltado empezará en junio, cuando será necesario cortar el tráfico en la zona afectada un mes, la previsión del Gobierno local es adjudicar la obra en marzo para poner iniciar los trabajos a partir de ese mes en cuatro fases, dedicando una de estas etapas al asfaltado.
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