Toda agrupación que se precie en este Carnaval tiene una particularidad y peculiaridad que llega a convertirse en una seña de identidad que la diferencia de los demás grupos. Una característica fiel a unos principios básicos que van más allá de los premios y que sin lugar a duda las hace únicas, con sus defectos y virtudes. Este es el caso de la chirigota del Molino, una agrupación que centra su atención en los propios integrantes y que percibe la fiesta, y por ende, el concurso, como espacios-momentos sociales y familiares, en los que compartir y disfrutar se convierte en el eje central de dicha actividad.
Su sede se encuentra en la Asociación de vecinos del Molino, que actualmente cuenta con dos agrupaciones en sus instalaciones, hecho que se ha de valorar, sobre todo a la presidenta, Teresa Paús, con reminiscencias isleñas, que apostó siempre por la cultura carnavalera y el desarrollo de actividades de esta índole.
Visitar el cuarto de ensayo de este grupo es todo un despliegue de afectividad y cercanía, en un ambiente natural y sin esa tensión propia y típica que generan los constantes ciclos ‘ensayo-error –repetición’ que tanto abruman a los integrantes. La chirigota del Molino mantiene esa singularidad de peña, tan olvidada por los responsables de esta fiesta, con ese sentimiento de pertenencia que se sustenta en el rol de Manu Suero, quién de una u otra forma mantiene la unión y existencia del conjunto, hermanando tanto a componentes como a familiares de estos.
Trayectoria
Esta chirigota ha pasado por etapas importantes a lo largo de su existencia, siendo en cierta medida base de la chirigota de la peña ‘La cabra’, de Jesús Manuel León, quien mantiene su participación actual como uno de los distintos letristas junto a Manu Suero, Sergio Martín y Jonatán Nieves, quien se incorpora en este nuevo año. En esta nueva fase, tras fusiones con otros grupos, idas y venidas, se formaliza esta chirigota bajo la dirección de Sergio Martín, que asumió esa responsabilidad hace tres años con ‘Onda Fosfoyeso’, el año anterior con ‘Pepe Luis ‘Er triste’ y este febrero abrirán telón con ‘Las del molino’.
Sergio Martín es otro de esos directores que se ha adaptado perfectamente al ritmo de este grupo, sintiéndolo como suyo y aportando cada tarde de ensayo sus cualidades para el buen desarrollo del repertorio, volcando en sus componentes expectativas muy acordes a la dinámica y consiguiendo en el pasado carnaval estar entre las quinielas para entrar en la final, no logrando dicho objetivo. Cabe destacar la autoría de la música, con la ayuda de Miguel Sandino y la aportación general de ideas de todo el grupo.
Me quedo con una grata sensación de esta murga, que en esencia fomenta las buenas relaciones y el buen ambiente, algo que echaba de menos en esta fiesta, al igual que eché de menos a Ricardo Garrido, otro de los grandes carnavaleros con el que no logro coincidir. Feliz Carnaval.
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