Cuando el hombre llegó a la luna, muchos terrestres creían que aquello era un lugar desértico y que estaba hasta los topes de piedras y de polvo, pero que no había por ningún sitio cuerpecitos en condiciones. Así nos lo hicieron ver los americanos. Los locos no caímos en la trampa de los yanquis y siempre pensamos, con las poquitas luces que tenemos, que allí, aparte de pedruscos, había personal de carne y hueso, aunque de momento no dieran la cara. Incluso más les digo, algunos individuos, aunque viven en la Tierra, pasan más tiempo allí que aquí.
Esto ahora ha quedado demostrado en La Isla con la Feria de la Tapa. ACOSAFE (Asociación de Comerciantes de San Fernando) ha organizado la XIV Feria de la Tapa y la ha montado por todo lo alto en el Parque de los patos, que dicho sea de paso están flipando por lo limpia que les han puesto el agua para la ocasión. Tirando del hilo, hemos podido comprobar que Acosafe tiene un Presidente y que este Presidente se llama Manuel. Y lo que es más llamativo, su apellido es Luna. Todo encaja ¿Por qué creen ustedes que Manuel se apellida Luna? Porque hay que ser un poco lunático para organizar semejante movida simplemente para picar al comercio cañaílla, para que diga que aquí estoy yo y para que ofrezca sus mejores productos a un público saturado de procesiones y de tambores. Y todo por las buenas, sin hacer de Verdugo, a pesar de que así reza su segundo apellido.
Los locos hemos estado dando una vuelta por la Feria y podemos asegurar sin temor a equivocarnos que Manuel está tan loco como cualquiera de nosotros, aunque todavía no esté encerrado, que todo se andará. Comprenderán que no hay que estar bien de la cabeza para coordinar dieciséis restaurantes, llevarlos al Parque sin que los patos se asusten, hacer que cada uno de ellos presente un montón de tapas al concurso y llenar aquello de gente ansiosa de probar las exquisiteces cañaíllas que se les ocurran a los participantes. Y todo esto en La Isla, lugar que no destaca precisamente por el trabajo en equipo y cuyo gusto deriva siempre hacia lo gratis. En el manicomio hemos organizado también una feria de la tapa, pero sin orden ni concierto. El concurso lo ha ganado La Loquería con una tapa lunática consistente en ideas atravesadas con nubes erráticas bañadas en vino virtual. Exquisita para cualquier paladar exigente.
Sin embargo prefiero ponerme en el lugar de la mujer de Manuel Luna Verdugo. Pero ¿otra vez te tienes que ir? ¿No te cansas, hijo, de tantas reuniones? ¿Cuándo va a terminar esa Feria? Tú estás loco, Manolo. Todos los años lo mismo…
En definitiva, me he decidido a escribir estas líneas, porque alguien le tenía que decir a Manolo que tiene sus admiradores entre los que está este loco de remate. Que a su mujer se le pasará, porque debe comprender que eso se lleva en las venas y que siempre tiene que haber alguien que tire del carro. Que la Feria está muy bien y que se nota mucho trabajo detrás y ganas de hacer las cosas lo mejor posible. Que no se desanime, porque pegas le van a poner quinientas mil. Y que no le importe que le digan que está loco. Al fin y al cabo hasta el famoso Erasmo de Roterdam escribió allá por el siglo XVI una obra que tituló “Elogio de la locura”, que por algo sería. Un abrazo y enhorabuena. El año que viene a por la niña bonita: la XV Feria de la Tapa.
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