La guitarra flamenca ha sido su compañera desde niño. Su padre, aficionado al flamenco, le inculcó todo lo que sabía y su familia lo animó a dedicarse profesionalmente a la música, a pesar de haber terminado la carrera de Derecho. Hoy es profesor de Guitarra Flamenca en el Conservatorio Profesional de Jaén, un guitarrista flamenco respetado y reconocido, un músico lleno de proyectos.
José Rojo Moreno (Jaén, 1974) se subió al escenario con 11 años y desde entonces no ha parado de hacerlo. Después de formarse con grandes maestros como Rafael Rodríguez ‘El Merengue de Córdoba’ y Enrique de Melchor, de quien aprendió a interpretar el flamenco; y de estudiar Guitarra Flamenca en el Conservatorio Superior de Córdoba, este jienense no ha parado de tocar y se ha hecho un nombre, un sello propio y una personalidad en la que sigue indagando.
Desde que se adentró en los circuitos provinciales de flamenco organizados por la Federación de Peñas Flamencas y las actividades de la Peña Flamenca de Jaén, José Rojo ha acompañado a grandes cantaores como José Luis López, El Niño Jorge e, incluso, a Juanito Valderrama.
“Entre el guitarrista y el cantaor tiene que haber feeling. Ahora, voy al toque con personas a las que les gusta compartir y que me dan seguridad”, dice, a la vez que recuerda todo lo que aprendió con grandes como Rosario López, con la que tocó desde 1993 a 2005. “Me enseñó mucho. Tenía un gran dominio de las formas musicales del flamenco”, asegura.
La primera guitarra se la puso entre sus manos su padre y hoy aunque tiene tres, sólo toca con dos. “No merece la pena tener más. Con la guitarra flamenca convives todo el día y en ella depositas tu confianza y seguridad. Si cambias, no tienes esa seguridad ni para dar clases”, valora.
Su toque es reconocible por un sonido impregnado de disfrute y emoción. “Busco divertirme con lo que hago, que lo que interprete me guste y que llegue a la gente, que emocione. Al flamenco, como a todo, hay que ponerle corazón”, dice.
Desde el año 2005 toca con él la guitarrista Laura González, su pareja, y junto a ella está inmerso en numerosos proyectos, dedicándose al flamenco instrumental, introduciendo otros colores musicales con contrabajo, chelo, violín; y también con temas propios. Y es que José Rojo compone. La madurez musical adquirida le permite ahora tocar un repertorio propio y así lo plasmó en su último disco, ‘El sonido de mi sentir’, de 2014. “Vivo del flamenco y me dejo la piel tocando y como docente. El flamenco tiene una magia que te atrapa, te enamora y te vuelve loco”, valora.
El 22 de septiembre actuará en la IV Noche Jahenciana, junto a la cantaora Carmen Gersol, con la que ahora está inmerso en el recital ‘Federico o la Pasión del Amor’, con el que recrean el cancionero de Lorca. Este sábado ofrecerá un recital flamenco especial, a las 22 horas, en la plaza de San Juan. “Siempre he pensado que era un espacio bonito para actuar. Llevar el flamenco a esa plaza es ejemplo de que se cuidan los espectáculos que se programan”, dice.
José Rojo asegura que el flamenco “se tiene que cuidar más” en la capital. “La programación de la Peña Flamenca de Jaén, dentro de sus posibilidades, está muy bien”, dice. Sin embargo, reconoce que hace falta prestar más atención a los artistas locales. “Hoy actúas porque vas llamando a las puertas. Hace falta que el programador cuide lo que se hace y que escuche a los artistas. En Jaén hay muchos y buenos, pero necesitan apoyo”, reconoce.
Tocar tangos, bulerías y alegrías, los palos más rítmicos, lo llevan a sus inicios; mientras que hoy se siente más a gusto en el escenario cuando suenan las farrucas, granaínas y malagueñas. “Me gustan todos los estilos”, afirma. Defiende el flamenco y reconoce que toda música tiene que tener su espacio. No es detractor de la fusión del flamenco porque considera que es “un forma de acercarlo a la gente” y porque es “una fórmula para que se indague en una música de raíces”. En esta línea dice: “Tiene que ser fusión, no confusión. A eso no se le puede llamar flamenco”.
José Rojo es profesor de Guitarra Flamenca en el Conservatorio Profesional de Música ‘Ramón Garay’ desde el año 2007. “El número de alumnos es alto y el nivel también. Hay una buena cantera de guitarristas flamencos en Jaén”, termina.
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