España batió su propio récord de incautación de droga en 2017, cuando las autoridades intervinieron 477 toneladas de sustancias estupefacientes, un 80% de las cuales se habían localizado en Andalucía, según los datos recopilados en la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado que se han hecho públicos con ocasión de la apertura del Año Judicial.
El informe detalla que sólo la suma de la cocaína, la heroína, el hachís y la marihuana incautados supera ya más de 400.000 kilogramos de droga, cifra por encima de los 372.901 kilogramos de estupefacientes recogidos un año antes.
Desde el punto de vista geográfico, el informe destaca la zona de Cádiz y Algeciras, donde se incautó el 48,34% del volumen de droga intervenida, así como las provincias de Almería y Málaga. De este modo, "sólo Andalucía supone casi el 80% del total", lo que la Fiscalía atribuye a "la importancia de las incautaciones de hachís", que suelen medirse en toneladas.
"Algunas zonas siguen sufriendo en mayor medida esta problemática, particularmente en el sur de la Comunidad Autónoma de Andalucía", señala la Memoria Anual, en la que afirma que "la sociedad en general, y sus Instituciones en particular, son lo suficientemente sólidas y firmes como para hacer frente a este reto que, desgraciadamente, afecta en mayor medida a los jóvenes que ven amenazado su futuro por culpa de las drogas".
De acuerdo al informe, a lo largo del año pasado se llevaron en España 16.436 procedimientos por tráfico de drogas, la cifra más baja de los últimos cinco años, tras una nueva reducción del 2,2%, Fiscalía explica que la lucha contra este fenómeno "se ha reconducido hacia objetivos más estratégicos mediante la persecución de la criminalidad organizada" y pone en valor la cifra de droga incautada, como una señal de ir "en la buena dirección".
En cuanto a la droga destruida, las autoridades se deshicieron de más de 482 toneladas de sustancias el año pasado, un 30,48% más, pero además acabaron con 21.400 kilos de tierra mezclada con cocaína, 17.580 kilos de alimentos contaminados con hachís, 9.658,58 kg/lt de Precursores y 1.490 ampollas/viales médicas. En total, España ha quemado desde 2012 más de 2.492 toneladas de droga y afines.
MÁS HEROÍNA, COCAÍNA Y MARIHUANA
Atendiendo a las sustancias intervenidas, se han producido cambios respecto del año anterior. Las incautaciones de Ayahuasca, por ejemplo, han crecido de forma exponencial (736%) con una cantidad intervenida de 118 litros. Constan asimismo 86 gramos de Burundanga, droga que en 2016 no aparecía consignada en el balance y la incautación de 4.012 unidades de Polvo de Ángel, frente a las 5 de un año antes.
Suben también la marihuana, con 34,5 toneladas intervenidas (63,29% más) y las plantas de cannabis, pues se recogieron más de un millón el año pasado, lo que supone un incremento del 55,21%. De hecho, el informe traslada la preocupación de fiscales de distintos puntos del territorio nacional, que alertan de la "proliferación" de plantaciones para exportación y suministro de clubes de fumadores.
En cuanto a la cocaína, se intervinieron cerca de 41 toneladas (un 162,09% más) y se duplicaron las incautaciones de hoja de coca, con 196 kilogramos de esta sustancia. Mientras, la heroína, de la que según Naciones Unidas se produjeron 9.000 toneladas en el mundo el año pasado, vuelve a subir: los agentes se hicieron con más de 524 kilos, duplicando la cifra de 2016.
Por último, en el capítulo de los sedantes, destacan las intervenciones de 53.516 unidades de Clonazepam y de 18.854 de Trankimazín, con alzas en ambos casos por encima del 38%, y, cuando se trata de anfetamínicos, consta la aprehensión, entre otras, de 106.560 dosis de MDA, una variante del MDMA, que sigue vigente y de la que se incautaron 498.220 dosis. Figuran también en la lista 690 kilos de KHAT y 400.557 pastillas de metanfetamina.
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