Un nuevo ejercicio político se ha iniciado y, justo en el momento en el que prácticamente todos los partidos políticos salían ante los medios, se publican los datos del empleo. Este año no ha salido ninguno hablando de acabar con la estacionalidad, no, este año no. Tampoco hubo mucho ruido tras hacerse públicas las cifras que sitúan a Andalucía otra vez a la cola del empleo y mucho menos tras la comunicación del gobierno del PSOE de Sánchez apuntando que eso planes de empleo están en fase embrionaria.
Eso sí, Podemos, con una diputada por Cádiz, se atrevió a exigir una serie de líneas rojas para seguir apoyando a Pedro Sánchez: derogación de la Lomce, de la reforma laboral, la ley mordaza, publicar las listas de defraudadores acogidos a la amnistía fiscal. Vergüenza debería darle a esta diputada y al PSOE. A la diputada por no entender que representa a los andaluces y que aquí hay prioridades que pasan por tener trabajo y que nuestra gente no tenga que marcharse fuera para buscarse el pan y al PSOE por no tener planes de empleo para Andalucía y por no estar ejecutando ya, con la regeneración democrática sanchista, lo que viene exigiendo el adalid impoluto de la regeneración.
Y en la misma línea regeneradora, más bien falsa regeneración, están los de ciudadanos. Resultó patético que vinieran dando lecciones con su todopoderoso líder para enseñarnos a pescar a los andaluces. Pero más patético es que su vasallo Marín, con la que está cayendo [en silencio que nadie tose al régimen Susanista] en Andalucía, pida que Madrid se pronuncie sobre mantener el pacto. Madrid no manda, Marín.
A pesar de querer enseñarnos a pescar, tampoco se pronunciaron sobre el empleo, ellos a lo suyo. Esta semana han señalado que para mantener al PSOE en el poder es preciso eliminar los aforamientos, acabar con la corrupción y regenerar el parlamento andaluz.
Vergonzoso, para acabar con la corrupción no apoyen a partidos sospechosos de corrupción o partidos con graves casos de corrupción juzgándose o votando a favor de una moción de censura para sacar a un partido corrupto del gobierno. De postureo estamos cansados, lo que hace falta es potenciar el empleo y la creación de riqueza en esta tierra.
Y esa es la razón por la que necesitamos un partido que busque soluciones a los problemas. En este inicio del nuevo ejercicio político ya han quedado retratados cuáles son las preocupaciones de quienes están en el Parlamento y en el Congreso. Cambiar la realidad de Andalucía, pueblo a pueblo, esa es la razón. Un partido por y para Andalucía.
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