Jerez está disfrutando de uno de los meses de julio más agradables que se recuerdan desde el punto de vista meteorológico. Según los datos de la Aemet, el termómetro sólo ha rebasado los 35 grados centígrados en cinco ocasiones, cuando hace justamente un año lo había hecho una docena de veces.
Como consecuencia de ello, la media de las temperaturas más altas registradas cada día era entonces de 34,6 grados, mientras que ahora es de 31,8. Algo parecido ocurre con las temperaturas mínimas. Mientras en los primeros 25 días del mes de julio la media de las mínimas es de 15,1 grados, hace justo un año esa media se elevaba hasta los 17,3 grados.
Más allá de las comparativas que se puedan hacer con las temperaturas medias registradas en cada uno de estos periodos, lo que verdaderamente llama la atención es la notable diferencia que existen entre las máximas que se alcanzaron hace un año y las observadas ahora.
En julio de 2017 se alcanzó una máxima de 43,5 grados (el día 13), mientras que este año la mayor temperatura se registró el sábado 7, con 36,9 grados. Además, fueron varios los días consecutivos de fuertes temperaturas, ya que a ese 13 de julio en el que se alcanzaron los 43,5 grados hay que añadir el día inmediatamente anterior, con un registro máximo de 43,2 grados. En las jornadas anteriores y posteriores también se alcanzaron máximas que rondaron los 40 grados.
Este año, por el contrario, esos picos de temperaturas elevadas no se han prolongado durante varios días, teniendo carácter puntual y estando por tanto alejados de las temidas olas de calor.
Otro factor que está contribuyendo en buena medida a sobrellevar el verano es el viento de poniente, que está provocando que las temperaturas desciendan de manera notable tras la puesta de sol y no sea necesario recurrir al aire acondicionado.
Esta dinámica puede romperse coincidiendo con el inicio del mes de agosto. Para la próxima semana se espera un cambio en la dirección del viento, haciendo acto de presencia el temido levante. Esta circunstancia provocará subidas en las temperaturas diurnas y nocturnas. En cualquier caso, los servicios de meteorología advierten de que todavía es pronto para hablar de la llegada de una ola de calor. Sería la primera de este verano.
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