Así, se dio aviso a otras patrullas para controlar la posible maniobra de la embarcación sospechosa, y se alertó a los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Málaga, que se dirigió hasta la zona, interceptándola minutos después. Ésta se encontraba sin tripulación y con un cargamento de bultos, envueltos en saco de arpillera flotando en el mar.
Posteriormente se contactó con el grupo GEAS de submarinismo de la Comandancia de Málaga, para rastrear el fondo, ante la posibilidad de que se hubieran hundido algunos de los fardos, según informaron desde la Guardia Civil en un comunicado.
La embarcación neumática, de seis metros de eslora provista de un motor de 60 caballos fue remolcada hasta la base del Servicio Marítimo de esta unidad. Una vez inspeccionada la mercancía, y tras comprobar que se trataba de hachís, se comprobó que pesaba 2.168 kilogramos. Tanto la droga como la embarcación intervenida fueron puestas a disposición judicial.
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