El Ayuntamiento de Pilas (Sevilla) ha informado de que, una vez resueltos los problemas burocráticos que han retrasado la repatriación de los cadáveres de J.M., de 65 años, su hija M.M., de 36 años, y el hijo de ésta de dos años, vecinos del municipio sevillano, que fueron asesinados en la localidad francesa de Pau presuntamente por el marido, de origen galo, serán enterrados este sábado en la citada localidad después de que los cuerpos sin vida de éstos lleguen al municipio en torno a la medianoche de este viernes.
Fuentes municipales han explicado a Europa Press que, pese a que estaba prevista la llegada de los cuerpos para este viernes, entre las 11,00 y las 13,00 horas, la "falta de resolución" de una serie de trámites durante este pasado jueves en el país francés provocó el retraso de la repatriación.
En este sentido, desde el Consistorio han indicado que, una vez resueltos dichos problemas burocráticos, las autoridades francesas han comunicado que los cuerpos sin vida de estas tres personas viajan ya al municipio pileño, siendo la hora estimada de llegada al tanatorio de Pilas las 0,00 horas de este sábado, aunque puntualiza que desde las 21,00 horas de este viernes, "la familia de la joven asesinada se encontrará en el tanatorio para recibir las condolencias de familiares y amigos".
Así las cosas, en dicho tanatorio permanecerán los cuerpos "para ser velados hasta minutos antes de las 10,00 horas de este sábado, cuando se oficiará el funeral en la Iglesia Parroquial Santa María La Mayor", desde donde, una vez concluida la misa, partirán hasta el Cementerio Parroquial San José.
Cabe recordar que en el trágico suceso, en el que fallecieron los tres vecinos de Pilas, también murió la que era actual pareja de J.M., natural de Arahal (Sevilla) y residente en Sevilla capital. Ambos se habían desplazado a Pau para visitar a la hija del hombre, quien vivía allí junto a su marido y el hijo de ambos, también muerto.
Según las primeras hipótesis, el presunto autor del crimen habría acabado con la vida de su mujer, su hijo, su suegro y la pareja de éste, y posteriormente incendiar la vivienda de Pau donde residían, para después suicidarse. Las autoridades españolas precisaron que estas personas no contabilizarán en la estadística de víctimas de violencia de género, al no residir en España.
El crimen, en cualquier caso, ha supuesto todo un "shock" para el municipio de Pilas, que recientemente celebraba una concentración en memoria de las víctimas y en repulsa a los acontecimientos. En ese sentido, el alcalde de Pilas, José Leocadio Ortega, manifestaba que los fallecidos eran "una buena familia", constatando que se trata de una "desgracia enorme".
En el caso de la víctima del crimen natural de Arahal, quien era la pareja sentimental del fallecido de Pilas y padre de la esposa del ciudadano galo presunto autor del crimen, el alcalde de dicha localidad de la Campiña, Miguel Ángel Márquez, ha explicado que no será "hasta el próximo martes" cuando llegue el cadáver de la víctima natural de la citada localidad, pues debido a "cuestiones referentes a los seguros privados" como "a algunos trámites de las autoridades policiales francesas" han hecho que el cuerpo sin vida pueda ser repatriado antes.
En declaraciones anteriores a Europa Press, el primer edil explicó que esta mujer residía actualmente en Sevilla capital. No obstante, contaba con familiares directos en Arahal, pues su hermano vive en la localidad y ambos "tenían una relación muy estrecha, por lo que ella lo visitaba normalmente".
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