"Vaya como sonó Rosario de Cádiz en la Columna con Señor de Nervión... Al final Juan López Vela se va a convertir en el Monchi de las bandas", decía mi compadre con las legañas aún a flor de piel. "Ponla, ponla. A ver si nos venimos arriba", le dije medio 'innortao'. "Espectacular. Cómo acertó la Sed... Tal y como vamos acertar nosotros ahora con una pedazo de tostá al lado de la Plaza las Flores".
Cádiz en su máximo esplendor. Paz, calma, sin inquinas. Como una cofradía cuando regresa plácidamente de recogida. Bullas todas disueltas y tiempo, todo el tiempo del mundo para darle al palique.
Y allí que nos fuimos a por la tostá con jamón pero con media tostá en lo alto. Agotados por la paliza física, pero renovados por el enriquecedor aroma inspirado en la que fue otra exitosa Magna. "Y nosotros sin la nuestra...", retumbaba en las paredes ostioneras.
"Qué maravilla el Buena Muerte y Humildad y Paciencia". "El Gran Poder de La Línea es el hermano del crucificado de la Hiniesta". "Pues a mi me encantó el palio de los Dolores, menuda joya gaditana. Y la Banda del Maestro Dueñas que es inexplicable como toca tan poco en Sevilla". "Pues hablando de bandas, la de Arriate suena bien y la de Amor y Sacrificio de Lebrija van parriba que escarban". "Pues yo me quedo con las Tres Caídas de Arcos, que no vea como soplan por Triana". El desayuno duraría su media hora y sin ganas de que corriese el tiempo. Teníamos temas para la chachara tantos como para aburrirnos. El domingo no había hecho más que empezar.
"Pues nos vamos a ir a la Caleta que está el día 'pa' pegarse unas cuantas jogaillas", ni Machado lo hubiera narrado mejor. Empujamos como la trasera de los Caballos subiendo la Cuesta del Rosario para hacernos un hueco entre los estandartes sombrilleros de la Cádiz dominguera. Tiramos las chanclas a la arena como el que suelta sus sandalias cuando finaliza la estación de penitencia. Y allí, en plena orilla, el frescor nos abrió las mentes para seguir con la interesante tertulia cofrade, pero ahora con aires sevillanos.
"Lo de Montesión pierde todo el norte. No es normal lo que allí sucede, con la de palos que ya llevamos soportados en la historia". "Y mira que hay patrimonio artístico de inmenso labor. Una cofradía que el Jueves Santo sabe a gloria. Una capilla propia para hacer a la hermandad gigante... En fin, que no aprendemos. Aunque no quita para que la expulsión como hermano haya sido coherente y lógica".
"Donde se está bien es en La O, compadre. ¿Te acuerdas cuándo hacíamos nuestros planes cada viernes para ir a Misa y al bar de la hermandad? De qué pedazo de cofradía somos". "Yo la vi hace un par de año por la zona de Rodo y el cambio de recorrido es total". "Y que bien lo hizo Miguel este año. Vaya entereza demostró cuando comenzamos a mojarnos".
"A ver que tal la coronación de la Virgen de la Victoria. El recorrido que hizo en su última extraordinaria no me encantó, pero Ella es una preciosidad". "Cuántos recordamos aquellos años de Las Cigarreras por las calles de Triana. Con el júbilo y la alegría que derrochaban. Ojalá volviera algún día aquellos Jueves Santo...".
"A mi lo que me gusta es ponerme el ruán en San Isidoro. Aquí sí que no va haber nunca historias de ningún tipo. Que por cierto vaya como ha crecido el número de nazarenos en los últimos años".
"¿Nos vamos al Manteca a tomarnos una cerveza?". Dicho y hecho. Como para dudarlo.
Suena Camarón, la esencia del flamenco. El Font de Anta de nuestras cofradías... Y seguimos de frente con una chicotá que camina al compás del 3x4. "A ver que pasa ahora en el Consejo...". "Dicen que Paco Vélez tiene mucho que ganar por las Glorias, aunque Piñero todavía no descarta nada, ¿no?". "...Lo que te iba diciendo. Vaya como sonó anoche Rosario de Cádiz y vaya bandón ha firmado Santa Genoveva. Por cierto, muy buena gente el director de Pasión de Linares, con el que estuvimos anoche". Un poco de guasa nunca hace daño y si no nos reímos ahora cuando lo haremos. Por supuesto, ninguna de las afirmaciones musicales eran inciertas. Todo lo contrario.
"Vámonos con el izquierdo por delante que todavía tenemos que visitar a Paco el de los Claveles; el segundo padre del Peña". El mejor chopped de lata del mundo, sin exagerar. Allí le dimos al compás, entre cofradías y toros. La cogida de Padilla fue de coco y huevo y la entrada de Afligidos a los sones de Amarguras para grabarla. Fue expirando el día. La cera se consumía sin tiempo a la espera. Había que enfundarse las toallas al cuello, recoger las maletas y regresar por el mismo camino que fuimos. Vuelta a la realidad. A la rutina. A la gresca de Montesión y Baena y a las "eruditas" opiniones sobre la música del ayer y las catalogaciones sobre el fichaje de Pasión de Linares. Hay que regresar a Sevilla... Ahora, que es cuando se está a gusto aquí.
Así que ni lo dudes, amigo. Si estás en esos días en los que pareces que vas arreglar mundo dale al palique y a la Cruzcampo bien fría que hay muchos temas que abordar y tan buenos ratos que jamás olvidarás. Y ni te agobies, ni te preocupes si al final del todo, cuando creas haber dado con la solución a los problemas, miras hacia al lado y todo sigue igual. Es verano. Llama el descanso. Suena la marcha real.
Cerramos las persianas por un rato, pero no dejes de hablar de los que más añoras y deseas. Siempre habrá una tertulia en la Caleta con la inerte intención arreglar las cofradías mientras observas gaviotas volar. Feliz estación de vacaciones sin penitencia.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
