¿Qué si va a ser duro para nosotros la subida del gasoil? No, duro no, lo siguiente. Nos van a llevar a la ruina”. La declaración las realiza Gabriel Fuentes Ortega, secretario de la asociación de la Asociación Empresarial Comarcal de Transportes de Mercancías (ACETM) en el Campo de Gibraltar y que ahora medita cómo va a repercutir en su negocio el nuevo incremento en el coste del gasoil que ha anunciado el Gobierno que preside el socialista Pedro Sánchez y que tiene como objetivo introducir un sistema de recaudación con el que directamente financiar políticas medioambientales.
Pero el sector del transporte está más que preocupado ya que la revisión de los impuestos que gravan el gasóleo provocará un aumento en el precio de este carburante de hasta 14,3 céntimos por litro, lo que provocará que los conductores españoles tuvieran que asumir un coste extra de 777,7 millones de euros, según cálculos realizados por la consultora Kelisto.es.
El incremento quedaría dividido en dos partes: un aumento del impuesto sobre hidrocarburos de 9,5 céntimos por litro y una subida de 4,8 céntimos para equiparar el impuesto autonómico sobre los carburantes.
Así que la subida fiscal del gasóleo sería una buena noticia para la lucha contra el cambio climático, pero mala para los usuarios de los vehículos que usan ese carburante.
Dicha subida de impuestos al gasóleo afectaría a 13,3 millones de vehículos en España, por lo que los propietarios de este tipo de vehículos verían cómo su gasto anual medio en combustible aumenta de 670,16 euros al año a 736,2 euros, un 9,9% más.
En las comunidades autónomas donde el aumento de los impuestos sería doble, la factura final llegaría hasta los 748,8 euros, un 11,7% más. En total, el coste extra de esta medida sería de 777,7 millones de euros. Y en este apartado se encuentra Andalucía y según el PP va a suponer un incremento de más de 14 céntimos por litro de combustible en la comunidad. Y el secretario general de los populares gaditanos, Antonio Saldaña, asegura que en la provincia de Cádiz, la subida afecta a 415.800 vehículos y un coste de más de 28,5 millones de euros. Según los cálculos del PP, en Jerez, esta subida que pretende el PSOE afectaría a más de 74.800 vehículos, que en cifras supondrá cinco millones de euros al año de subida.
Para Saldaña esta subida de impuesto pretende enmarcarse en la política medioambiental, pero realmente tiene un objetivo recaudatorio que va a afecta di-rectamente a las familias, a los trabajadores autónomos y a las pymes. “Ni es la medida adecuada, ni es el momento adecuado”, añade Saldaña, que dice que tras una larga crisis económica, es ahora cuando se dan las condiciones para que se vaya produciendo una reducción de la fiscalidad.
Por este motivo, el Partido Popular ha registrado una Proposición No de Ley en el Parlamento Andaluz que muestre el rechazo a esta propuesta
Una subida que no sólo afecta al ciudadano que tenga un vehículo diesel, sino al heterogéneo sector del transporte, donde se incluyen desde las compañías de transporte urbano e interurbano, los taxistas y, cómo no, los transportistas de mercancías. La flota de camiones dedicados al transporte de mercancías en la provincia de Cádiz la componen 3.554 vehículos y Gabriel Fuentes asegura que el sector no vive el mejor momento para asumir un nuevo sobrecoste. “Es una locura lo que pretende hacer el Gobierno. No nos salen las cuentas”, asegura.
La crisis económica ya ha hecho mella en los transportistas, que vieron como la recesión y el pinchazo en la construcción mermaron las carteras de clientes. Ahora llega una nueva subida del carburante y el sobrecoste lo tendrán que asumir las propias empresas, porque Gabriel Fuentes advierte que repercutirlo sobre el cliente al final significa perder la carga, porque éste va a buscar un precio inferior y siempre hay alguien que lo acepta incluso perdiendo dinero.
Y es que para un transportista autónomo el carburante supone entre el 35% y el 40% de sus costes.
Los transportistas aseguran que “es difícil de entender por qué el Gobierno se empeña en poner en marcha políticas fiscales que se ceban sobre un sector de actividad, como es el del transporte de mercancías por carretera”. Entienden que esta medida es tremendamente discriminatoria e injusta, pues incide de forma desproporcionada en el transporte de mercancías por carretera, principal consumidor de hidrocarburos.
Pero no sólo son los transportistas de mercancías. También se verán afectadas de manera directa las empresas del transporte de pasajeros por carreteras, tanto las urbanas como las interurbanas. Un ejemplo de ello es la empresa COMES, cuya dirección entiende que este aumento del coste del gasóleo difícilmente se podrá soportar.
En el caso de las urbanas, se da el caso que son subvencionadas de forma parcial por los Ayuntamientos, ya que se trata de servicios deficitarios de por sí al fijar un precio social del billete. Y si hay un sobrecoste los consistorios tendrán que asumirlos lo que al final llevará a subir las tarifas en porcentajes superiores al IPC y por tanto al final va a repercutir directamente en los usuarios del transporte público.
Y también se verán afectados los taxistas. Ignacio Castro es el presidente de la asociación de Radio Taxis de Algeciras y asegura que esta subida es un “nuevo sobrecoste que vamos a sufrir y por desgracia no es el único”. “Como siempre al final somos nosotros los que tenemos que soportarlo, pero es que este año además nos han subido la seguridad social. Cada vez tenemos menos margen de ganancia”, explica Ignacio Castro.
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