“No cabe duda que la siniestralidad ese está incrementando y, por desgracia, esto no sólo es debido al incremento en la afiliación a la Seguridad Social, sino que está más relacionado con la falta de cultura preventiva existente en las empresas españolas y con la precarización del mercado de trabajo”, aseguró el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Málaga, Pedro Macías, quien informó que de enero a mayo de este año se produjo en la provincia un aumento del 9,12 por ciento en los accidentes laborales, mientras que los accidentes mortales descendieron un 40 por ciento.
Así, en los cinco primeros meses del año se produjeron 8.663 accidentes laborales, lo que supone 724 accidentes laborales más que el pasado año en el mismo periodo. Además, Macías señaló que 7.212 ocurrieron durante la jornada laboral y 1.450 fueron accidentes in itinere. Ambos tipos de accidentes ascienden, siendo este incremento del 8,94 por ciento para los accidentes ocurridos durante la jornada y del 10,02 por ciento para los in itinere.
Por sectores, el de servicios es el que más número de accidentes acumula con un total de 6.164; seguido del sector de la construcción, con 1.494; la industria con 722; y el sector agrario con 283. Macías aseguró que está demostrado que la temporalidad va de la mano de la siniestralidad laboral, pues los trabajadores temporales sufren una falta de formación e información en materia de riesgos laborales “esencial” para garantizar su seguridad y salud en el trabajo. Además, pueden llegar a asumir riesgos que quizá los trabajadores indefinidos no asumirían por temor a perder su puesto de trabajo.
Accidentes mortales
En cuanto a los accidentes mortales, seis trabajadores fallecieron desde enero a mayo de este año, cuatro menos que en el mismo periodo de 2017, lo que supone un descenso del 40 por ciento. Del total de fallecimientos, cinco ocurrieron durante la jornada de trabajo y uno fue in itinere.
Así, se registra un descenso de tres muertes en los accidentes ocurridos durante la jornada laboral, un -37,50 por ciento, y en el caso de los accidentes mortales in itinere se observa un descenso de uno, un - 50 por ciento.
Por sectores de actividad, hubo cuatro muertes de trabajadores del sector servicios, uno en industria, uno en construcción y ninguno en el sector agrario. En cuanto a las causas de muerte durante la jornada de trabajo, cuatro fallecimientos fueron por infartos o derrames cerebrales, una por accidente de tráfico y una por golpes y caídas.
El índice de incidencia de los accidentes mortales asciende a 1,6 por cada 100.000 trabajadores, disminuyendo en un 40,57 por ciento con respecto al dato del mismo periodo del pasado año 2017.
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