Según un comunicado de la Policía, los hechos, que venían ocurriendo desde hacía aproximadamente un año, seguían un modus operandi que complicaba la investigación de los delitos.
Así, el detenido cometía los robos a altas horas de la noche, aprovechaba momentos en los que no había testigos y utilizaba guantes o algún medio similar, por lo que los agentes llevaron a cabo una exhaustiva investigación a base de vigilancias y seguimientos en horarios de madrugada.
Las diferentes gestiones policiales apuntaron a la posibilidad de que se tratara de un operario que realizara funciones de limpieza por la zona en el turno de noche y aprovechaba esta circunstancia para cometer los robos de los objetos que posteriormente vendía en el mercadillo de "El charco de la Pava".
Por este motivo es por lo que aumentaban o descendían los robos dependiendo de que el autor se encontrara o no de vacaciones.
Así, se elaboró un dispositivo de vigilancia con distintos efectivos policiales a fin de detenerlo durante la comisión de uno de los robos, dispositivo que dio un resultado positivo esta semana cuando fue sorprendido in fraganti a las 04.00 de la madrugada en el interior de un vehículo.
El detenido, tras prestar declaración en dependencias policiales fue puesto a disposición judicial.
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