El consultor en agroalimentación y aceite de oliva Juan Vilar ha declarado a Efe que en el medio plazo no se notarán las consecuencias de las medidas "proteccionistas" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la aceituna negra de mesa, ya que se buscarán otros mercados donde exportar.
El departamento de Comercio de EEUU adoptó ayer la decisión de aumentar los aranceles para la entrada en su territorio de la aceituna negra española, que pasan del 21,60 por ciento provisional en vigor a un 34,75 por ciento.
"El arancel es una medida para mejorar artificialmente el proceso de fabricación de la aceituna californiana, ya que EEUU es un sector no competitivo, que no se mejora con medidas proteccionistas", ha indicado Vular, que también es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales.
El experto, que ha participado hoy en Antequera en el ciclo de encuentros con empresarios del sector "Enclave Agrario", ha señalado además que la caída de precios en el mercado del aceite de oliva produce una caída de la competitividad, y es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos, ya que podemos actuar sobre ella.
Los dos factores de esta caída son -a su juicio- el cambio en el patrón del consumo, influenciado por la industria agroalimentaria, la restauración y el entorno familiar, y el incremento de la producción a nivel mundial, con un millón de hectáreas plantadas durante los últimos cinco años únicamente en España.
La cifra corresponde al 40 por ciento de la superficie que España tiene dedicada al olivar, que supone un total de 2,6 millones de hectáreas, y también el 60 por ciento de este cultivo en Túnez, segundo país en superficie de plantación.
Ha asegurado que España tiene el 23 por ciento de la superficie mundial, con el 50 por ciento de la producción, y cree que "con la climatología es muy probable que la cifra de producción de este año supere los 3,3 millones de toneladas de hace un lustro, y que se marque un nuevo récord histórico".
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