La perspectiva del que cruza las aguas del Estrecho en patera nunca será la misma de aquel que intenta ponerse en la piel de ese momento, transmitir sus emociones o tener unas metas como mínimo parecidas. Ver la reacción de quienes son los protagonistas del drama no tiene precio. Y así es como se sintieron los artistas que ofrecieron sus conocimientos a un grupo de jóvenes inmigrantes que llegaron a España a través de las pateras.
De la mano de cuatro de los autores de la exposición colectiva ‘Migraciones’ -Antonio Gamaza, Joaquín Coronilla, Mari Angeles Morales Lema y Enma Lapiz- se trabajó con un grupo de 15 jóvenes de entre 20 y 25 años acogidos por la Asociación Cardinjn, que trabaja de la mano con el Secretariado Diocesano de Migraciones, que aprendieron sobre el grabado: una de las ramas técnicas artísticas más desconocidas y donde pudieron plasmar sus sentimientos.
Joaquín Coronilla explicó cómo recorrieron la exposición, y cómo fue de “impactante ver la reacción de cada uno de ellos ante nuestras obras. Trabajos que en un momento determinado no tenían un significado muy fuerte, pero cuando se ve la reacción, a ellos les parece impactante todo lo relacionado con las pateras”. En el grupo había inmigrantes de distintos puntos de África: Guinea, Costa de Marfil o Camerún. Llevan en España entre dos meses y una semana y cuando llegan a las manos de la asociación Cardinjn tan sólo han pasado unos días desde que cruzaron el Estrecho. Unos días que han pasado en los calabozos de la Policía y que no les permiten ubicarse ni en el plano ni en la propia sociedad. Llegan desnortados y hasta que no pasa un tiempo no confían en la labor que se viene realizando en la asociación, explicaba Rafael Cubero, portavoz de la entidad.
Con un taller de iniciación del grabado, a través de la punta seca, una técnica de incisión directa sobre la matriz, en este caso sobre acetato, plasmaron sus sentimientos y sus ideas. Los jóvenes se emplearon a fondo a manos de estos artistas que consideran la experiencia como “mucho más profunda de lo que preveíamos en un primer momento”. Unas treinta obras que en algún momento complementarán la muestra de Migraciones. Cubero indicó que “estamos planteando la posibilidad de que haya otro grupo que conozca el trabajo de estos artistas”.
Entre los cuadros y los montajes, las gaviotas y las botellas llenas de agua de mar que simulaban una ola, los jóvenes se aplicaron para atender a las explicaciones de estos artistas.
Solidaridad a raudales
La Asociación Cardinjn, que lleva implantada en Cádiz desde el año 1994, gestiona pisos de acogida para migrantes en la capital desde septiembre del año pasado. Les ofrecen clases de español y otros talleres como habilidades sociales, en un periodo máximo de tres meses, para que continúen su trayecto en busca de su familia o su destino en Europa en mejores condiciones de las que llegaron. “El principal interés de estos jóvenes que llegan a nuestras costas es contactar con las personas que tenían previsto para continuar con el proyecto por el cual se vinieron de sus países de origen”, manifestó Rafael Cubero.
En Cardinjn además de las clases de español y los talleres de habilidades sociales se ofrecen talleres de expresión libre y manualidades con las que “puedan expresar lo que sienten y han vivido”.
Con este taller, la Sociedad Cádiz 2012 pretende acercar a públicos diversos hasta esta galería de arte y promocionar el arte local y marroquí entre los colectivos.
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