El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, ha ratificado su compromiso con la sostenibilidad ambiental, social y económica del sector de la chirla del Golfo de Cádiz. Así se lo ha trasladado a la alcaldesa de Punta Umbría, Aurora Águedo, en el marco de una reunión en la que ha incidido en que “los tres objetivos van de la mano como una realidad indivisible”: asegurar la regeneración de la especie, dar respuesta a las familias que viven de la captura de este bivalvo mientras dure el cierre del caladero y garantizar el futuro de la actividad económica.
Sánchez Haro ha reiterado además que “el caladero se reabrirá y se reanudará la actividad pesquera en cuanto así lo permitan los informes científicos” que, elaborados por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), evalúan la situación de la especie. En la actualidad se continúa con la recogida de muestras para estudiar la evolución de la chirla, una cuestión que se analizará este mismo mes de junio en la reunión que mantendrá el Grupo de Trabajo de Gestión de la Pesquería, constituido con la participación de la Junta y representantes del sector.
En este foro también se abordarán las condiciones de gestión del caladero para, una vez recuperada la especie, garantizar una explotación sostenible que asegure el futuro de esta pesquería. Asimismo, durante el presente mes de junio se celebrará una reunión del otro grupo de trabajo puesto en marcha, en el que se estudiarán estrategias que permitan aumentar el valor añadido de la chirla y una mejora en su comercialización. De igual modo está también prevista la celebración de una jornada informativa sobre el Sistema de Localización y Seguimiento de la Flota Andaluza, en la que se explicará el funcionamiento de las cajas verdes y su importancia para el control y la gestión de la pesquería.
Sánchez Haro ha destacado en este sentido que son “múltiples” los encuentros mantenidos con el sector en el marco de una “interlocución permanente”. “Seguiremos cumpliendo y llegando a los acuerdos que sean necesarios”, sentido en el que ha recordado que la Consejería ha convocado una línea de ayudas dotada con 1,8 millones de euros para 2018. “Dijimos, ante la dolorosa decisión que tuvimos que tomar en enero ante la contundencia de los informes científicos de seguimiento del Instituto Español de Oceanografía, que no dejaríamos a su suerte a las embarcaciones de draga hidráulica de los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría y Ayamonte, en Huelva, y Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, ni a sus tripulantes y no lo hemos hecho”, ha aseverado el responsable del Gobierno andaluz.
El titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha señalado que, ya el 26 de abril, quedaba recogida en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) una orden de incentivos “muy trabajada y consensuada con el sector”, con un plazo de solicitud que ha permanecido abierto hasta el pasado 11 de mayo. “Sólo 18 días después”, el 29 de ese mismo mes, “publicamos el requerimiento de subsanación de errores de las peticiones presentadas”, un proceso que, como ha expuesto, se alargará hasta el 13 de junio.
500 euros por barco; 400 por tripulante
La orden de incentivos contempla una cantidad fija por buque y mes natural completo, determinada en función del número de tripulantes enrolados en la embarcación a fecha de 2 de octubre de 2017, tal y como solicitaba el propio sector. La cuantía por barco es de 500 euros, más otros 400 euros por cada uno de sus marineros. La ayuda estipula, también como respuesta a una de las peticiones de los interesados, que para el cómputo de la misma los armadores que hayan trabajado a bordo de la embarcación puedan contabilizarse como tripulantes.
Entre los requisitos que recoge la norma para acceder a estas subvenciones se encuentra que las embarcaciones pertenezcan a la Tercera Lista del Registro de Buques y Empresas Navieras, estén dadas de alta en el Registro General de la Flota Pesquera, posean licencia para la modalidad de artes menores en el Golfo de Cádiz y figuren en la relación de autorizadas para el uso de draga hidráulica. Asimismo, deben haber ejercido la actividad pesquera durante un periodo mínimo de 60 días en los doce meses inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud de la ayuda.
En cuanto a los criterios para la concesión de la subvención, se valora el número de días que la embarcación haya ejercicio la actividad en los dos años anteriores a la solicitud. Tienen prioridad, además, las mujeres armadoras o tripulantes de los barcos afectados por un cierre que, como ha subrayado el consejero, “ha de mantenerse hasta que los informes científicos determinen que la población de chirla se ha restablecido totalmente y que es posible reanudar la actividad”.
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