Tipo y porcentaje. No sé lo que van a decidir las bases de Podemos porque estuve escribiendo días antes de que se publique este artículo pero, de lo que estoy seguro es que ninguno de los dos va a dimitir de sus cargos. Pablo e Irene, Irene y Pablo han pasado a formar parte de la casta, esa casta tan criticada por los podemitas.
Conoces a fulanito, pues darle un carguito y, verdaderamente, ya empezamos a conocerlos. Han pasado de vivir en un piso de barrio a un chalé en la sierra, de estar entre el pueblo que los votó a unirse a la crema y nata de la sociedad.
Estoy de acuerdo en el derecho de cada individuo de vivir donde quiera, siempre y cuando sus medios se lo permitan, pero lo que no se puede admitir es que se haga demagogia. Pablo Iglesias nos dijo a todos los españoles que cómo podíamos fiarnos de un ministro de Economía que se había comprado un apartamento de lujo valorado en 600.000 euros, refiriéndose al señor De Guindos, y pregunto: ¿podemos fiarnos de usted que ha comprado un chalé valorado en la misma cantidad?
Por cierto, según sus propias declaraciones, ese pequeño banco catalán le ha dado un préstamo de 540.000 euros a pagar en 30 años con un interés del Euribor más el 0,50%. Es usted un privilegiado, sobre todo porque, según reza a la entrada de la entidad, en un cartel rojo, el tiempo máximo para hipoteca es de 20 años y no más del 80% del total.
Así pues, los cálculos no salen a no ser que el inmueble sea más caro de lo declarado. Además y como usted mismo ha dicho que entre los dos van a pagar 1.600 euros al mes, al cabo de 30 años sería 576.00 euros cuando en realidad según el interés debería pagar 620.000 euros a Euribor cero.
Pero no es de extrañar que sabiendo que Podemos tiene abierta en ese banco la cuenta que estuvo recibiendo la aportación de tantos y tantos inocentes que creyeron en ustedes.
La conclusión es clara: usted y su pareja han mentido y por tanto no es que deben dejar los cargos, sino dimitir como diputados como al igual que tuvo que hacer la presidenta de la Comunidad de Madrid. La mentira tiene las patas muy cortas.
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