Jerez

La película ‘Verano rojo’ se cuela en los hogares

Producida por el jerezano Francisco Jiménez, la cinta de terror prepara también su salto a la comercialización en dvd

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Verano rojo ha sido el debut como productor cinematográfico del jerezano Francisco Jiménez, y todo un campo de pruebas para entender el negocio y cómo afrontar los próximos proyectos en el futuro. De hecho, desde que puso en marcha el proyecto junto a Carlos Jofre, han transcurrido ya dos años durante los cuales han pasado por más de una treintena de festivales de todo el mundo promocionando la película, sumando reconocimientos y luchando por visibilizarla y ganarse un hueco, en especial, dentro del género de terror, que es en el que está encasillado su filme.

Aunque no han logrado incluirla dentro del circuito comercial de exhibición en cines, Verano rojo ha dado ya un paso más dentro de su recorrido al colarse en los hogares tras su inclusión en el catálogo de películas que emite esta primavera el canal Dark, especializado en cine de terror y fantástico y disponible en plataformas como Movistar TV. De hecho, en el día de ayer volvió a emitirse en tres pases, y también está disponible bajo demanda por tiempo limitado. El siguiente objetivo será poner en marcha la comercialización de la película en dvd, con el que ya se cerraría todo el proceso promocional y de venta de la película. De hecho, Jiménez, que ha formado dupla cinematográfica con Jofre, están trabajando ya en varias ideas para su próximo trabajo, que también estará vinculado al género de terror.

“Durante todo 2017 hemos visitado numerosos festivales en diferentes países, desde Grecia a Argentina, Chile, Estados Unidos... más los que se organizan en nuestro país. La película ha tenido buena acogida, a la gente le ha gustado, por lo que ya nos estamos centrando en distribuirla para que se emita en televisión, a través de diferentes plataformas (Amazon, Filmin...), y que salga a continuación el dvd”, explica el productor jerezano, quien tiene depositadas muchas esperanzas en las ventas en este formato, sobre todo en el mercado europeo, donde hay un gran seguimiento a las producciones de terror.

En su caso no han contado con el apoyo de las televisiones privadas para sacar adelante su filme, que es fundamental hoy en día para que una película triunfe en taquilla, y no ya por el dinero invertido, sino por la promoción que realizan de las mismas a través de sus canales, con publicidad y aparición en los programas de prime time. “Películas con bajo presupuesto como la nuestra suelen ir directamente al mercado del dvd y las plataformas de televisión, ya que carecemos de fondos para destinar a publicidad”, aunque también apunta que ya no se trata de presupuesto, sino de la propia evolución del mercado del cine: “Ya lo ha dicho Spielberg. En el futuro, los cines quedarán exclusivamente para las grandes superproducciones, y la mayoría del consumo de cine lo haremos en los hogares, a través de plataformas de pago. El cine será solo para grandes eventos como Ready player one o Infinity war, que incluso desde el momento en que empiezan a rodarse ya están generando una enorme expectación que les asegura también una gran respuesta en la taquilla”.

Jiménez, por su parte, tiene claro que su idea del cine como negocio tiene que ver con la “creación de un producto. Nosotros hemos hecho una película que es un producto por sí misma, por el género, por el argumento, por la ambientación; y eso es en lo que queremos seguir trabajando, después de comprobar el buen resultado y la buena acogida que ha tenido Verano rojo”. En este sentido, asegura que “estamos preparando varios proyectos, pero hasta que no tengamos luz verde y financiación no nos lanzaremos a poner en marcha la nueva producción”. Será, pues, una nueva película de terror, “queremos seguir haciendo cine de género”.

Verano rojo cuenta la historia de cuatro jóvenes, dos chicos y dos chicas, que viajan a Mallorca a pasar sus vacaciones de verano. Alquilan un coche para recorrer la isla, pero durante uno de los trayectos se desvían del camino trazado en el mapa y acaban socorriendo a un hombre que se encuentra tirado en la calzada a causa de un golpe de calor. Tras reanimarlo les pide que lo acerquen hasta su casa, en una zona rural apartada de la costa, donde terminarán atrapados por los miembros de una familia que los someterán a varias torturas mientras ellos intentan escaparse de todas las maneras.

Un argumento que remite inevitablemente a clásicos del cine de terror como La matanza de Texas, Las colinas tienen ojos o Viernes 13, que han demostrado con el paso del tiempo que el éxito de su fórmula parece asegurado. En este caso, incluso, el asesino psicópata que persigue a los cuatro inconscientes y “descerebrados” -como los califica el propio Jiménez- oculta su rostro con la máscara de un cerdo.

Verano rojo “fue nuestro proyecto tras acabar los estudios en la Escuela de Cine. Todos teníamos ganas de rodar y enfrentarnos por primera vez a un largometraje por nuestra cuenta. Hemos vivido todas las fases de la producción y realización de una película, pero sobre todo nos ha permitido contar con una carta de presentación. Es una forma de decir, “existimos, hacemos cine”, y conseguir que la gente pueda verla y lograr apoyos para poner en marcha nuevos proyectos”, explica Francisco Jiménez, quien acaba de participar asimismo en la producción de un corto, Patria, que ya ha iniciado su recorrido por festivales.

“Nuestro deseo es que el producto, la película, se vea, ya que el acabado final está bien, la historia funciona, la trama entretiene, crea tensión, suspense y engancha al espectador. Y es cierto que los protagonistas son mera carnaza y están ahí para que lo pasen mal, pero así funcionan este tipo de películas, y a la vista está que a la gente le gusta, ya que las cintas de terror son las que suelen lograr mejores resultados en taquilla, algunas de ellas incluso con bajo presupuesto como la nuestra. Nosotros queremos hacer este tipo e cine, de entretenimiento y desde un punto de vista o estética muy americano”.

El problema, insiste, está en las televisiones: “Aquí las teles se han metido y han cerrado el mercado para los demás, así que a no ser que ganes un premio importante o tengas un distribuidor potente detrás, es difícil lograr la proyección necesaria para que tu película llegue al gran público. De hecho, las teles te piden tener artistas famosos para financiar el proyecto, cuando en nuestro caso, o en el de cualquier otra película de terror americana, como las que se hacen ahora, caso de Ouija o Déjame salir, la mayoría de protagonistas son desconocidos, lo que importa es la historia”.

Francisco Jiménez insiste en que “tenemos un producto que nos avala. Hemos conocido a gente cotizada en Estados Unidos y allí valoran el que tengamos una película con este resultado”, por lo que están a la espera de también encuentren aquí quien valore su trabajo para poder emprender nuevos proyectos igual de ilusionantes.

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