El nombre de Lucía Cano se ha hecho un lugar de prestigio dentro y fuera de nuestro entorno en los últimos años. Repetidos han sido los reconocimientos a la joven diseñadora, merced a un estilo lleno de elegancia y personalidad. Ahora da un nuevo paso en carrera como diseñadora al abrir su nuevo atelier en calle Trotaconventos, 1, en Alcalá la Real.
“La principal fuente de inspiración para la creación de mi atelier fue seguir la línea y el concepto en el que se inspiran mis diseños junto con los tres pilares fundamentales en los que se basa la firma: minimalismo, frescura y sofisticación. Mi idea es crear un espacio que comunique a la perfección el valor diferencial que quiero transmitir cuidando como siempre hasta el más mínimo de los detalles. Dentro del atelier encuentras pinceladas de uno de mis bordados más reconocidos que simula la textura de la piel de una serpiente, grandes cristaleras que asemejan las transparencias que tanto caracterizan a mis diseños, cortes planos, asimétricos y texturas livianas. Al fin y al cabo, me gusta mucho la sencillez y los trazados exquisitos”.
“La idea de abrir mi propio atelier –continúa Lucía Cano- siempre ha estado muy presente desde que finalicé mis estudios en Madrid como diseñadora de moda de alta costura. La verdad que siempre lo tuve bastante claro: mi mayor ilusión era emprender y crear mi propia firma de moda. Como todos sabemos los principios son bastantes difíciles. En primer lugar, Alcalá la Real es mi pueblo. Es una localidad muy bien comunicada con otras capitales andaluzas además de Jaén, como Córdoba y Granada. Asimismo, hoy día, con las redes sociales y demás medios de comunicación digitales no existen las fronteras. Si a esto le sumas que en mi familia tengo un gran respaldo y punto de apoyo y que le tengo especial cariño a mi tierra, son motivos más que suficientes para empezar y crearme un nombre propio y un hueco en el mercado de aquí”.
¿Y por qué la moda nupcial y de fiesta? Lucía nos habla sobre esta elección en su trayectoria. “Lo de decantarme por la moda nupcial y la creación de vestidos de cocktail y fiesta llegó un poco después. La moda corre a pasos agigantados. Las tendencias caducan y cambian a un ritmo frenético. Esto no ocurre igual en la moda nupcial; la moda nupcial evoluciona a un ritmo más pausado y, en ella, puedes detenerte más en los detalles que, son más especiales y se les da más importancia. En un vestido de novia o fiesta; los diseños son más exquisitos y delicados, más personalizados. Cuando confecciono un vestido de novia, no es uno más: es “El Vestido de” con nombre y apellidos. Intento que el diseño sea fiel a los deseos de la persona que lo va a llevar y que en él se transmita algo de su personalidad también. Es un área en la que puedes llegar más allá en calidad porque, al final, el cliente lo valora.
Al fin y al cabo, yo tiendo a decantarme más por un trabajo artesanal, de calidad y al que se le dedica el tiempo necesario para que la prenda sea perfecta. Puede ser desde unas semanas, hasta meses”. Sin duda, toda esta pasión y este mimo que Lucía demuestra por su trabajo se traduce en diseños en los que personalidad, calidad y originalidad alcanzan un maravilloso equilibrio.
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