Vecinos del entorno del centro de salud de La Milagrosa secundaron ayer la protesta convocada por la Asociación de Vecinos La Marquesa, Solidaridad y la Coordinadora Vecinal de Salud de la Zona Noreste por el mal estado de los aparcamientos de las nuevas dependencias sanitarias, que en verano cumplirán un año de su puesta en marcha. Lo hicieron causando mucho ruido y un atasco considerable durante toda la mañana en el bulevar que hay junto al nuevo equipamiento de Atención Primaria, al interrumpir la circulación durante hora y media en uno de los tramos. Una acción que puso a prueba la paciencia de muchos conductores y que sacó la peor cara de otros, que no dudaron en realizar maniobras complicadas con tal de librarse del colapso.
Visiblemente enfadado, el portavoz de la coordinadora vecinal y miembro de la junta directiva de Solidaridad, Manuel Cazorla, aseguraba que la protesta “se podía haber evitado” si el Ayuntamiento de Jerez “hubiera sido más responsable”. “No deberían haber abierto si el centro no tenía las infraestructuras necesarias a su alrededor”, señaló, pues si bien el Consistorio tuvo que retirar de urgencia un talud en el solar aledaño, sí dejó para más adelante la adecuación de la zona para aparcamientos.
El compromiso estaba ahí, y el propio delegado de Infraestructuras, José Antonio Díaz, visitó con Cazorla los terrenos para informarle del proyecto en el último trimestre del año, pero a estas alturas sigue sin hacerse realidad tras unos meses complicados por el mal tiempo que los usuarios del centro han acabado pagando.
“Esto es un barrizal, un corral de vaca y ha provocado alergias por el polvo, mientras que la arena del solar ha llegado a La Pita y a la rotonda número 6. La Administración no se da cuenta de que tiene que velar por los intereses de los ciudadanos”, lamentó.
Sin votos de confianza
El Ayuntamiento, por su parte, acaba de anunciar que los trabajos empezarán la semana después de Feria, toda vez que el proyecto de adjudicación está en la fase final, pero sus votos de confianza se han acabado, porque ya suspendieron otra protesta hace meses. “Nosotros como Santo Tomás, hasta que n veamos las máquinas no vamos a parar, ya se dio un tiempo prudencial”.
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