El litoral torremolinense dispondrá este verano de tres playas adaptadas. Así lo ha dado a conocer la concejala de Playas, Maribel Tocón, durante la sesión plenaria de abril. De esta manera, al servicio que ya existe en La Carihuela y Los Álamos (este último desde el pasado verano), se suma el que se instalará en la playa frente a la plaza de las Comunidades Autónomas, en el paseo marítimo de El Bajondillo.
Entre los trabajos para que la próxima temporada de playas -que se prolongará del 1 de junio al 30 de septiembre-esté preparada, y en relación a estos servicios, el Ayuntamiento ha informado que ya está llevando a cabo la instalación de las pasarelas adaptadas de hormigón de los dos puntos preexistentes, equipamiento en fase de adquisición para la habilitación del nuevo punto en El Bajondillo.
En los tres casos, las playas adaptadas dispondrán de zona de sombra, pasarelas de acceso hasta el mar de medidas especiales para facilitar la movilidad de sillas de ruedas y ducha adaptada, así como un módulo de baño adaptado.
Banderas azules
Asimismo, como apoyo al servicio, las playas contarán este verano con tres grúas y tres juegos de cinchas (una por zona de baño adaptado) para facilitar el traslado de los bañistas desde las sillas de ruedas a la silla anfibia y viceversa. Además, el objetivo es adquirir tres sillas anfibias para la nueva zona de baño adaptado.
El municipio opta este año al reconocimiento de las cuatro playas de la localidad (La Carihuela, El Bajondillo, Playamar y Los Álamos) con la Bandera Azul que concede la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y a la ‘Q’ de Calidad Turística de sus 6.920 metros de costa por parte del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
Cañada de Los Cardos
La Cañada de los Cardos es una barriada de Torremolinos que carece de saneamiento y acerado. El grupo municipal de Ciudadanos ha querido recordar, durante el pleno, la situación que viven los vecinos. Así, el alcalde de la ciudad, José Ortiz, ha tendido la mano al grupo político para que con su apoyo “aprobemos unos presupuestos 2018 con una importante partida dedicada a solucionar la situación que vienen sufriendo los vecinos y vecinas de este zona, además de contar con un proyecto público-privado para atajar la situación junto a Intu (quien se encarga de la construcción del fututo centro comercial) y Aguas de Torremolinos, este Ayuntamiento puede, a pesar de sus limitados recursos económicos, incluir una partida económica, si Ciudadanos apoya los presupuestos de este año para que salgan adelante”.
Por su parte, la concejala de Urbanismo, Maribel Tocón, ha espetado a la bancada popular que “20 años recaudando millones y millones de euros provenientes de proyectos urbanísticos, fundiendo hasta el último céntimo, y 197 millones de euros más que no se tenían, 20 presupuestos anuales aprobados con mayorías absolutas, y todo ello sin invertir un solo euro en la Cañada de los Cardos, una muestra de una falta total de interés por esa zona del PP, que no es comparable, ni por asomo, a las circunstancias con las que este equipo de gobierno ha tenido que sacar a flote este ayuntamiento”. Tocón ha enumerado las medidas que el equipo de Gobierno ha hecho en pro de la situación de los vecinos de la Cañada de los Cardos “en dos años y medio de gestión socialista, que no se habían hecho en los 20 anteriores”. En primer lugar se exigió a un inversor privado –en este caso la promotora del centro comercial Intu- a través de un convenio urbanístico la aportación de 300.000 euros para el proyecto de obras de esa zona; además de incluirlas en la solicitud de los Fondos FEDER, pero que fue desestimada “por el PP que gobierna España”.
Cuesta del Tajo
La sesión plenaria también ha servido para recordar los trabajos que se están llevando a cabo en la Cuesta del Tajo y calle Peligros. Así, Maribel Tocón, ha puesto en conocimiento de la corporación municipal más detalles del estado de ejecución de las obras en la Cuesta del Tajo y calle Peligros, con las que se van a “mejorar las condiciones paisajísticas del entorno arquitectónico de la Torre Pimentel bajo un estudiado equilibrio entre lo tradicional y lo innovador”.
Por tanto, la aspiración de este proyecto es la de “contribuir a la promoción y puesta en valor del patrimonio cultural y arquitectónico de este barrio de Torremolinos”. En concreto, se instalará un suelo antideslizante que evitará los resbalones de los viandantes. En la calle Peligros se ha elegido un pavimento tipo adoquín que obliga a los vehículos a reducir la velocidad.
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