Según ha informado la patronal agraria en un comunicado, la campaña de verdeo de 2009 será una de las más “dramáticas” de los últimos años debido al hundimiento de los precios, por debajo de los costes de producción, y a “la falta de apoyo al sector” por parte de la Junta de Andalucía.
Asaja sostiene que el sector de la aceituna de mesa atraviesa uno de sus momentos más difíciles debido al descenso de los precios, la ralentización del consumo interior y las exportaciones, el cierre de pozos por parte de la Agencia Andaluza del Agua, así como el incremento de los costes de producción.
Todo ello abre la posibilidad de arrancar los olivos en explotaciones escasamente viables (Aljarafe y alrededores) ante la imposibilidad de aplicar la recolección mecanizada, dada las especiales características del arbolado y los elevados costes de recolección manual (en España se sitúan en 0,36 euros por kilo, mientras que en países competidores como Argentina apenas alcanzan 0,08).
Además, ha alertado de que, si en septiembre no llueve, la aceituna no tendrá ni posibilidades ni tamaño para poder recogerse.
Asaja ha reclamado un plan de almacenamiento similar al que existe para el aceite de oliva, la promoción institucional, créditos preferenciales de campaña, apoyos para la reconversión y, en su caso, para el abandono del cultivo.
Ha basado estas peticiones en que la aceituna de mesa es uno de los cultivos más significativos de Sevilla, con 250.000 toneladas de producción (lo que representa entre el 80 y el 90% de la producción de Andalucía y la mitad de la nacional) y a que es la actividad agrícola que genera más empleo agrario.
Ante este panorama Asaja ha anunciado que convocará a la Interprofesional de la Aceituna de Mesa para estudiar las medidas a adoptar y “emprenderá movilizaciones contundentes” para el próximo otoño junto con otros sectores también “víctimas de la dejadez y la falta de interés por parte de la Administración”.
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