“A mí me ha ayudado mucho para ser alcalde el ser un autónomo y trabajar en el campo, porque he aprendido a gestionar y a decidir sobre la marcha, igual que muchas veces hay que hacer en un ayuntamiento. Gestionar la economía en el campo no es nada fácil y eso ayuda mucho. Sé lo que cuesta ganar un euro”.
A sus sesenta años, José Ramón Becerra sigue trabajando en la agricultura, labor que compagina desde hace siete años con su cargo de alcalde de Prado del Rey, localidad de la Sierra de Cádiz que no llega a los seis mil habitantes. Hace ya casi dos décadas que aceptó el reto de sus compañeros del PP, partido en el que milita, de dedicarse a la política municipal, donde ha estado más tiempo en la oposición que en labores de gestión.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le dio notoriedad nacional cuando el sábado pasado, en la convención nacional del partido conservador, aseguró, para criticar al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que “el alcalde del pueblo más humilde de la sierra de Grazalema tiene más experiencia de gobierno, de ajustarse a un presupuesto, de mirar por el bien común que esos inexpertos lenguaraces que tantos consejos regalan». Y el único pueblo de la Sierra de Cádiz en el que gobierna el PP es en Prado del Rey, por lo que no hay duda alguna: el aludido es José Ramón Becerra.
“No es para tanto. Sólo se ha acordado de mí”, responde el alcalde gaditano restando importancia al piropo, aunque aseverando que no le falta razón a Rajoy, porque “yo ya tengo sesenta años y llevo veinte en la política. Alberto Rivera lleva menos y de ahí de por sí ya mi experiencia es segura”, responde.
Becerra agradece no obstante el detalle de su presidente, del que dice no ser amigo personal, pero sí de conocerle personalmente, pues han mantenido varias reuniones privadas y de partido con él e incluso compartió un día entero cuando Rajoy visitó la Sierra de Grazalema. “El sabe de primera mano la situación en que nos encontrábamos en Prado del Rey y de la evolución que hemos tenido desde que gobernamos el Ayuntamiento”, concreta en referencia a su trabajo en el ayuntamiento.
Asegura que entró en política porque así se lo pidieron e insistieron sus compañeros de partido hasta que aceptó el reto, porque al principio fue remiso a hacerlo. No fue de los primeros en las listas al principio de su actividad política e incluso en las primeras elecciones en las que fue en una lista no salió. Conoce por tanto lo que es estar en la oposición y es partidario de pasar por ella antes de tener responsabilidades de gobierno, porque trabajando desde esa posición uno aprende y coge experiencia. Y para él la experiencia no tiene precio.
Cuando se le pregunta por las cualidades que tiene que tener un alcalde responde que la honradez, el amor a su pueblo y además estar rodeado de un buen equipo. El trabajo en equipo es fundamental a su entender. Y además, agrega, no dejar de ser uno mismo, ser consciente que está en el cargo porque lo han elegido sus vecinos y saber retirarse cuando le retiran esa confianza.
Becerra está casado y tiene dos hijos, ambos mayores de edad: un chico y una chica. Ninguno de los dos quiere saber nada de política y tampoco le dan consejos para sus menesteres municipalistas. “La niña si me dice que tenga cuidado, pero ni mi mujer ni el niño se meten nunca en estos asuntos ni me dan consejos ni nada. Ellos no quieren saber nada de política”, cuenta este hombre.
Becerra además de alcalde se dedica a la agricultura y ganadería. Siempre le ha gustado el campo y su intención era ser perito agrícola, carrera en la que se matriculó pero que abandonó para pasarse a Magisterio. La muerte de sus padres le llevó a no terminar Magisterio para dedicarse al negocio de la familia. Le quedan tres asignaturas para tener el título de maestro, pero por su cabeza no pasa la idea de sacárselas.
Sabe lo que cuesta estudiar una carrera y no tiene reparos en afirmar que si la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes ha cometido ha cometido irregularidades en el caso del supuesto máster fraudulento, debe pagar por ello, pero señalando que es necesario que también se investigue y se sancione a los responsable de la Universidad que lo hubiesen permitido.
A la pregunta de si los piropos de Rajoy es un primer paso para que se le designe a un cargo de mayor responsabilidad, Becerra entiende que no es el caso. “Yo salto a la alta política no. Siempre he estado acostumbrado al pueblo. Y es que hay veces que no comprendo esa política de altura en la que se deciden muchas cosas y luego no se ven en la realidad. No sé porque hay tantos convenios y acuerdos que luego no se ven en los pueblos”, declara, aunque apostilla que él está a disposición del partido.
Pero insiste en que el cargo de alcalde ya le llena. “Yo estoy enamorado de mi pueblo. Con las irritaciones que se lleva uno aquí si no es por el amor que tiene a su pueblo, ser alcalde no tiene valor. Mi razón de ser alcalde es por mi pueblo, por dinero no, desde luego”, responde el acalde.
Eso sí, ya ha aceptado presentarse en 2019 a la reelección en las elecciones municipales, aunque señala que el acuerdo al que llegó con su presidente provincial, Antonio Sanz, es continuar compaginando la labor política con sus tareas como agricultor.
Y es que José Ramón Becerra es un enamorado del campo. “Cuando va uno al campo se libera uno mucho. Yo tengo pasión por el campo. Ahora está verde y ver el bosque y la serranía es un regalo que no tiene precio. Aquello es una postal. El campo te da libertad y a mí me ayuda mucho para salir adelante. Ver las vacas con sus becerros, los gorrinos, vas viendo el producto que has sembrado y tienes la satisfacción de decir que esto lo ha sembrado uno, se ve la mano de uno”, asegura.
El compaginar las dos tareas apenas le deja tiempo para otros menesteres, pero advierte que sabe lo que es el trabajo duro. Así dice que no sabe lo que es tomarse unas vacaciones y lamenta no disponer de tiempo para ir a visitar a la hija que tiene en Valladolid trabajando.
El alcalde de Prado del Rey tiene además un varón, que trabaja en Villamartín y al que dice tendrá que dejar en un momento no muy lejano al cargo del negocio familiar.
José Ramón Becerra lamenta los casos de corrupción que están salpicando al PP y cree que la prensa está centrándose en su partido y olvida los de otras formaciones y habla del caso de los EREs en Andalucía. Eso sí, defiende la labor de Mariano Rajoy, que dice ha logrado la recuperación económica del país. Y a su entender no se están valorando estos logros con todo su merecimiento .
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