No fue consenso todo lo que relució en la cumbre del pasado jueves en Los Barrios (Cádiz) en defensa de la culminación del corredor mediterráneo, organizada por empresarios andaluces y valencianos y que no ha dejado, ni mucho menos, buen sabor de boca a los primeros. Pese a la aparente cordialidad y al mensaje unívoco que se pretendía lanzar, muchos de los asistentes no acabaron nada satisfechos tras un encuentro que tuvo un trasfondo bastante menos cordial de lo que aparentó la amable foto de los principales promotores juntos, Vicente Boluda (AVE, empresarios valencianos), Javier González de Lara (CEA, presidente de los andaluces) y Javier Sánchez Rojas (de la patronal gaditana), cual mosqueteros todos a una.
En efecto, parte del empresariado andaluz presente salió irritado ante la falta de respaldo institucional que tuvo la convocatoria. Este periódico ya publicó la semana pasada el descontento en el sector empresarial regional por la falta de apoyos explícitos de los políticos andaluces a Algeciras y su desarrollo portuario, amenazado, según entienden, por la reciente decisión de Sevilla de enlazarse con Sines (Portugal) por tren para transportar mercancías, y por la apuesta del Gobierno central de potenciar los lazos con la costa atlántica lusa antes que con la Bahía.
En esta ocasión, la convocatoria en Los Barrios en defensa del corredor mediterráneo y de la culminación de la ruta Algeciras-Bobadilla tampoco mereció la presencia de ningún representante institucional de primer nivel, pese a que en los últimos días distintas voces de la Junta (en especial, de Fomento) vienen criticando, en palabras a Viva, que Algeciras “no es una prioridad” para el Gobierno, que sigue dándole la espalda. Según lamentan ahora fuentes empresariales a Viva, “los que hubo (representantes institucionales) no es que fueran de segunda fila. Es que ni de cuarta. Ni el consejero (de Fomento). Ni el subdelegado del Gobierno. Nada”.
Además, ha sentado muy mal que los representantes valencianos desplazados hasta la reunión en Los Barrios expusieran, durante las mesas redondas organizadas, sin tapujos la conveniencia de potenciar el eje Sines-Madrid-Valencia para el tráfico de las mercancías. “Está grabado. Lo dijeron tal cual. Nos quedamos muy sorprendidos”, explican a Viva algunos de los asistentes al cónclave del pasado jueves. “Ellos proyectan la costa mediterránea andaluza como destino turístico, y no como ruta de mercancías. Y se equivocan, porque aquí vivimos de todo”, lamentan.
Todo se dibuja, según argumentan, como una muestra más de la apuesta “clara” por parte del Gobierno central para impulsar el corredor atlántico sobre el eje Burgos-Madrid-Sines, el cual sería el verdadero interés de los grandes transportadores de mercancías con centro de operaciones en Valencia y Barcelona, con Boluda a la cabeza.
¿Por qué se presta uno de los máximos exponentes del empresariado valenciano a una movilización a favor del corredor mediterráneo? Sus homólogos andaluces entienden que a Boluda no le preocupa llevar el corredor hasta Algeciras, pero sí que se complete hasta Murcia.
En cualquier caso, lo que no comprenden es cómo en lugar de impulsar desde la capital del país el nexo final con Algeciras, la administración central se proyecta antes hacia Portugal.
El principal interesado en este movimiento generado, que no era otro que el presidente de la Autoridad Portuaria de Algeciras, Manuel Morón, fue uno de los asistentes que menos satisfecho salió del acto, según han manifestado a Viva fuentes presentes en el acto.
Según estas mismas fuentes, el respaldo que el empresariado valenciano mostró durante el encuentro no era real, y obedecía a otros intereses: alargar el corredor únicamente hasta Murcia y seguir haciendo campaña por el eje que les conectaría directamente con la puerta del atlántico a la península que ofrece Sines, cuyo creciente impulso sigue rompiendo cual temporal sobre la Bahía.
A todo ello se suma la reciente conexión que ha estrenado el Puerto de Sevilla con la fachada atlántica portuguesa, cuyo primer tren lleno de contenedores fue lanzado el pasado miércoles desde el muelle hispalense. Una ruta que Algeciras no ha querido cuestionar públicamente, pero que tampoco ha sentado nada bien en la Bahía.
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