Tres meses de sinsabores, de no poder faenar, de no llevar ningún ingreso a casa y de no recibir ninguna ayuda a cambio. El sector de la chirla, que da de comer de forma directa a 400 personas en la provincia onubense no levanta cabeza desde que se decretara el último cierre del caladero. Sin embargo, este martes han abierto una ventana a la esperanza, y es que la última reunión con la Junta de Andalucía ha sido fructífera.
Estamos contentos, se han abordado temas que demandábamos desde hace mucho tiempo y lo más importante es que llevamos un calendario y las directrices marcadasAsí lo ha indicado a Viva Huelva Manuel Fernández, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría y presidente de la Federación Andaluza de Cofradía de Pescadores (Facope). “Estamos contentos, se han abordado temas que demandábamos desde hace mucho tiempo y lo más importante es que llevamos un calendario y las directrices marcadas”.
En el encuentro de este martes han participado la directora general de Pesca, Margarita Pérez, y las diferentes asociaciones, federaciones y cofradías de pescadores de los puertos de Ayamonte, Isla Cristina, Lepe y Punta Umbría y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
En este marco, Junta y sector han constituido una mesa de trabajo y dos grupos técnicos para acordar propuestas sobre esta pesquería con el objetivo de garantizar la futura viabilidad del caladero, tal y como se comprometió con el sector el consejero Rodrigo Sánchez Haro en el encuentro del pasado 15 de marzo.
En concreto se van a poner en marcha un grupo técnico de gestión de la pesquería y otro de actuaciones de comercialización, en el marco de la cual se abordará, el próximo 13 de junio, la creación de una Organización de Productores Pesqueros (OPP) para valorizar la producción y aumentar el valor económico de la pesquería con planes de producción y comercialización, y como estructura organizativa del sector.
Al respecto, Fernández se ha felicitado porque “se retoma el tema de la OPP, tras dos o tres intentos fallidos”.
En las reuniones del primer grupo, al que asistirán científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), se analizarán cuestiones como el seguimiento científico de la evolución de la población del recurso, la talla y otras posibles medidas como horarios y límites de capturas una vez que se tenga una estimación del Rendimiento Máximo Sostenible de la Pesquería.
Se trata de aspectos que, según Fernández, el sector venía demandando desde hace tiempo, dado que la actual orden de gestión “no ha funcionado, y prueba de ello son los cierres del caladero”.
Por su parte, en el marco del segundo grupo se abordarán aquellas actuaciones que permitan aumentar el valor añadido de la chirla y una mejor comercialización, así como establecer protocolos de calidad y promoción del producto.
Según ha explicado el patrón mayor de Punta Umbría, antes de Semana Santa el consejero le pidió al sector que acordaran un documento sobre los temas a tratar y cómo constituir esta tema, y “nos han concedido todo”, de ahí su satisfacción.
Siguiendo el calendario fijado y que tanto aplaude el sector, a finales de abril se presentará un informe del IEO sobre la talla de la chirla y el 30 de mayo, el primer análisis de seguimiento de la situación del caladero. Las semanas del 18 al 22 de junio y del 16 al 20 de julio se volverá a informar sobre la evolución del caladero. En cuanto al grupo de comercialización, el 13 de junio se abordará la creación de una futura OPP y el 18 de julio, medidas para mejorar la producción y comercialización.
La mesa de la chirla estará integrada por representantes de la Consejería, el Instituto Español de Oceanografía y el sector, mientras que a las reuniones de los grupos de trabajo asistirá un técnico designado por cada organización.
A la espera de las ayudas
De otro lado, Fernández también ha recalcado que el sector está “expectante” ante la inminente publicación de la orden de ayudas por el cierre del caldero. “Se quedó con el consejero en que iban a estudiar las alegaciones no aceptadas, porque si legalmente tienen cabida. Nos ha dicho que están pendientes de que el Gabinete Jurídico conteste para publicar la orden. Se comprometieron a que a principios de mayo habríamos cobrado, pero aún hay que publicar la orden y solicitar las ayudas, así que creo que no llegamos”.
El sector lleva tres meses sin ningún tipo de remuneración, por lo que atraviesa una situación “muy complicada”. En el caso de Huelva, afecta directamente a 80 embarcaciones y unos 400 trabajadores, entre armadores y marineros. A estos hay que sumar otros 2.000 empleos indirectos, afectados también por el cierre del caladero.
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