L a libertad volverá a ser protagonista en la tarde del Miércoles Santo, cuando Jesús ‘El Rico’ indulte a un reo en presencia de la Virgen del Amor. Será allí, a los pies de la Catedral, donde el Nazareno le dé la oportunidad de empezar una nueva vida. La libertad es también lo que representan las muchas palomas que alzan su vuelo ante la dolorosa de los ojos verdes: María Santísima de la Paloma, que paseará por la calles de Málaga en su nuevo trono. Se ha hecho esperar pero por fin podrá ser estrenado. Una nueva obra que sigue las líneas del antiguo de Pérez Hidalgo y que sigue manteniendo esos volúmenes y con un concienzuda y magistral imaginería del malagueño Juan Vega Ortega. La tarde la abrirá Mediadora, que desde calle Ayala llegará al centro dando muestras de su cada vez más asentado estilo y madurez a pesar de sus escasos años como hermandad agrupada. Será la primera en entrar a la Catedral para hacer estación para luego recorrer el entorno del primer templo de la Diócesis. Tras ella, llegará la hermandad de Salesianos, que ya luce totalmente culminada su casa hermandad frente al Santuario de María Auxiliadora y cuya bendición está prevista para después de la Semana Santa.
Después de la salida de Lágrimas y Favores el Domingo de Ramos le llega el turno a otras cuatro secciones de la Reales Cofradías Fusionadas: Azotes y Columna, Exaltación, Ánimas y Ciegos y la Virgen del Mayor Dolor, a la espera de que al filo de la medianoche del Viernes Santo salga la Vera+Cruz. La Sangre, con su renovación de juventud, será la que cierre la noche del Miércoles Santo dándole el testigo a la archicofradía de la Expiración para que acerque la frontera con la madrugada del Jueves Santo. El sello de Benlliure, la Guardia Civil y la majestuosidad de la Virgen de los Dolores Coronada pondrán el broche de oro.
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