Aunque pueda parecer insólito, en España 5 millones de personas -lo que equivale casi a un 10% de la población- se encuentran aún ‘desconectadas’. Muchas de ellas viven en Andalucía y también concretamente en la provincia de Sevilla, en pueblos como Utrera, Écija, Castillo de las Guardas, Constantina, El Madroño, Alcalá de Guadaira, Osuna... Sin embargo, se trata de una situación que puede revertirse gracias a la firma del reciente acuerdo entre Eurona e Hispasat, que ha convertido a la compañía de telecomunicaciones en el operador con mayor capacidad satelital de Europa.
Y es que, a pesar de que España lidera el despliegue de fibra óptica en Europa y la cobertura de banda ancha está muy extendida, sigue habiendo poblaciones en ésta y otras provincias, principalmente en las zonas rurales, más despobladas o de difícil orografía, que carecen de acceso a Internet o lo tienen a muy baja velocidad. Precisamente, para acabar con esta brecha digital que frena el desarrollo económico y social de muchos municipios y en contra de esa idea que asocia la conexión de calidad y alta velocidad solo a los entornos urbanos, ya está en marcha la solución que llevará Internet a todos los lugares, sin excepción, estén donde estén.
Y ésta pasa por el satélite, una tecnología homologable en calidad y precio a otras tecnologías terrestres. Porque en la actualidad, el satélite es la única solución tecnológica viable para llevar Internet de alta velocidad a todos estos lugares olvidados por las ‘telecos’, donde no existe cobertura de redes fijas o ésta es muy limitada o deficiente. Su carácter global o su flexibilidad para ofrecer conexión en cualquier zona, por recóndita que sea, garantizan el acceso y velocidad necesarias para llevar a cabo gestos tan cotidianos como establecer una videollamada, ver la serie de moda o descargar una simple fotografía.
De esta manera, el satélite ofrece a estos municipios una alternativa real de vida de negocio y se convierte también en un aliado contra la preocupante despoblación rural, en un contexto donde Internet se ha convertido en un bien de primera necesidad. Además, esta solución llega en un momento propicio, después del reciente anuncio realizado por la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y Agenda Digital. Se trata de un Programa de Ayudas gestionadas por Red.es para llevar Internet por satélite de 30 megabytes por segundo a municipios de menos de 5.000 habitantes.
Unas ayudas de 400 euros, que hacen del satélite una solución fácil y viable, pues permiten a ciudadanos, autónomos y empresas de estas localidades hacer frente a los gastos del alta e instalación de los equipos, y también contribuyen a cumplir el compromiso del Ejecutivo de llevar la banda ancha de alta velocidad al 100% de los hogares de aquí a 2020, tal y como marcan los objetivos de la Agenda Digital Europea. Eurona, que es el primer operador homologado para acceder a estas ayudas, ha culminado con esta solución una serie de alianzas selladas recientemente con Hughes, líder en tecnología satelital, y Fenitel, la federación de instaladores, para acelerar la implantación de la banda ancha por satélite en zonas en brecha digital.
Ya nada tiene sentido sin Internet. Por eso, la tecnología satélite viene a ofrecer las mismas oportunidades de conexión que los entornos urbanos ya no solo a particulares para sus tiempos de ocio o teletrabajo, sin ir más lejos, sino también a pequeñas empresas, que se han quedado rezagadas por no disponer de una conexión eficiente. Esta solución cambia también las reglas del juego, democratizando el acceso a Internet y garantizando el derecho de las personas a estar conectadas estén donde estén.
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