Belinchón ha asegurado que desde este departamento no se ha "obviado" ni "ninguneado" a la figura paterna, ya que "cuando unos menores vienen al sistema de protección, tenemos que valorar una situación", sin que esto signifique "que se obvie la figura paterna ni se ningunee".
"Actuamos como creemos que tenemos que actuar", ha añadido Belinchón, quien ha insistido en que se mantuvo informado al padre de los menores sobre la situación.
Los niños, que tienen entre 18 meses y 6 años, fueron entregados a la Policía Autonómica el pasado 6 de julio por la madre, pues se sentía incapaz de atenderlos.
Los pequeños quedaron ingresados en un centro de menores y cuando el padre se enteró de lo sucedido y se personó el 8 de julio ante la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social, le comunicaron verbalmente que no se los iban a entregar puesto que él no tenía la custodia y que en agosto se iniciaría el proceso de declaración de desamparo.
Éste acudió a la misma sede judicial donde ya había sido aprobado el Convenio Regulador, que establecía la custodia de los menores para la madre y la patria potestad compartida, para solicitar una modificación de las medidas contenidas en el mismo.
La directora general para la Infancia y Familias ha lamentado que el padre haya podido vivir este lapso "como demasiado tiempo" pero ha asegurado que "el tiempo ha sido el necesario para ir recabando la información que nos va llegando".
La Consejería ha mostrado su respeto a la decisión del juez de la "inmediata restitución" de los niños a su padre y asegura que "no ha confundido la guardia y custodia con la patria potestad" y que los informes elaborados por los técnicos no abordan "en ningún caso ni retirada ni tutela" de los menores.
Además, Belinchón ha informado de que, tras haber remitido la Consejería un informe sobre los menores al juez, este departamento seguirá haciendo un seguimiento de los menores como establece el protocolo de actuación del sistema de protección de menores.
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