El Arzobispado de Sevilla le ha reclamado a la Hermandad de La Exaltación 600.000 euros, correspondientes al 20% del coste de los trabajos realizados en dos capillas propiedad de la corporación y que están dentro de la Iglesia de Santa Catalina.
El Departamento de Obras del Arzobispado remitió la semana pasada una carta informando de esta demanda “inesperada” en el seno de La Exaltación, tal y como informa una fuente directa de la Hermandad a este periódico.
Cabe reseñar que el hermano mayor de la cofradía del Jueves Santo, José Manuel Marcos, es a su vez delegado y apoderado de la Constructora San José, empresa licitada para acometer la segunda fase de las obras y que presentó una demando al Arzobispado tras no resultar elegido para realizar la tercera y última fase de las obras de rehabilitación del templo. Esta situación provocó que los trabajos tuvieran que paralizarse el pasado mes de abril de 2017 debido a un proceso judicial abierto entre las partes y que, a pesar del alzamiento de las medidas cautelares, ha deparado en un retraso dentro del plazo de terminación.
Ahora, la Hermandad con sede en Santa Catalina aunque exiliada en San Román desde 2004 por las obras, tendría que hacer frente al coste correspondiente a las obras en sendas capillas, además de a otros 200.000 euros de la parte alícuota correspondiente, en el caso de que la empresa constructora ganase el juicio, según expone el Arzobispado en el escrito remitido.
Desde el seno de la Hermandad confían en alcanzar “un acuerdo fiscal” entre las partes a través de los abogados, ya que son conscientes que las cantidades solicitadas son “inalcanzables” para la Hermandad. Al mismo tiempo temen que tras este presunto acuerdo, el Arzobispado decretara un comisionado en la corporación para paliar todo lo sucedido en este último año en lo judicial.
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