Estas casi 6.000 intervenciones, acometidas en el marco del programa de rehabilitación autonómica, representan ya el 70% de los 8.480 iniciativas de acondicionamiento que están previstas por el Plan Concertado de Vivienda y Suelo 2008-2012 para este año en curso.
Para su ejecución, la Consejería ha comprometido una inversión global de 36 millones de euros, que se entregarán a las familias a través de subvenciones públicas durante este año y 2010.
Esta línea de intervención permite acometer la mejora de elementos estructurales, la eliminación de barreras arquitectónicas y humedades, así como la adecuación de las instalaciones de suministro eléctrico y de agua en los edificios, entre otros aspectos.
Para ello contempla la concesión de una subvención equivalente al 50% del presupuesto de ejecución material de las obras, aunque ésta puede incrementarse hasta un 70% si quien la solicita es mayor de 65 años.
El presupuesto máximo de ejecución material no puede exceder los 12.000 euros, en el caso de que la mejora no afecte a la estructura del inmueble; o los 18.000 euros si es así. Además de la aportación económica, la Consejería de Vivienda ofrece a los beneficiarios de las ayudas asistencia técnica gratuita para la redacción del proyecto de rehabilitación y para la dirección de los trabajos.
Para beneficiarse de estos incentivos, las familias que los pidan han de ser propietarias residentes de los inmuebles o inquilinos con autorización y deben tener unos niveles de renta no superiores a los 2,5 veces el Iprem (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples), es decir unos 18.000 euros.
Los beneficiarios, tras la entrega de los proyectos, cuentan con un plazo de cuatro meses para comenzar los trabajos, y una vez iniciados, disponen de ocho meses para finalizarlos.
De igual modo, las viviendas han de tener una antigüedad superior a los diez años, estar calificadas dentro de ordenación desde el punto de vista urbanístico, presentar unas condiciones suficientes en cuanto a seguridad estructural y contar con una superficie mínima de 24 metros cuadrados.
Estas actuaciones de reparación del parque residencial tienen una incidencia directa desde el punto de vista social y económico; ya que no sólo contribuye a mejorar la habitabilidad de los inmuebles e incrementar la calidad de vida de los vecinos; sino que también suponen un considerable impulso a las empresas del sector de la construcción, puesto que genera un empleo cualificado y lo hace, además, de manera inmediata. De hecho, los trabajos iniciados a lo largo de 2009 han generado en torno a 3.600 empleos tanto directos como inducidos en toda Andalucía.
La rehabilitación autonómica es uno de los programas que más peso tiene en las líneas de recuperación del patrimonio residencial existente desarrolladas actualmente por la Consejería de Vivienda.
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