Fuentes del Ministerio Público informaron a Efe de que, aunque la investigación fue abierta por la Fiscalía Superior tras conocer el relato de la madre del bebé granadino fallecido por una presunta negligencia médica, no existe ningún aforado en la causa y la competencia territorial corresponde a la Fiscalía de Granada.
Los hechos vividos por esta familia en el Hospital Materno Infantil de Granada se remontan a diciembre de 2007, cuando la madre dio a luz a una niña con 37 semanas de gestación que "aparentemente" nació normal, explica esta mujer en su carta, remitida al fiscal por la Asociación El Defensor del Paciente.
Sin embargo, a las dos horas del alumbramiento los médicos se percataron de que la pequeña tenía un problema de asimilación de glucosa que motivó su ingreso en el área de cuidados básicos para "controlarla e intentar que sus niveles de glucosa en sangre aumentaran".
La madre asegura que cuando su hija estaba en esta unidad "cometieron el error de introducir alimento en vena", el mismo que supuestamente ocurrió con el bebé Rayan, de manera que la niña falleció a las 23 horas de nacer por una parada cardiorrespiratoria.
El Materno Infantil, perteneciente el complejo sanitario Virgen de las Nieves de Granada, les comunicó "desde el principio" este error, pero también les dijo que éste no había sido la razón del fallecimiento, por lo que la familia se mostró sorprendida cuando en el caso de Rayan se han manifestado públicamente que este tipo de negligencias forzosamente le cuestan la vida al paciente.
La Asociación El Defensor del Paciente mantiene que en el caso de Granada "presuntamente se engañó a la madre y se le dijo que el bebé había fallecido de otra cosa, aunque el error había contribuido", hecho por el que solicitó la apertura de investigación y la depuración de responsabilidades.
Por su parte, el Hospital Materno Infantil de Granada anunció que colaboraría en la investigación penal, pese a que el día en que se hizo pública aún no tenía "constancia" de su apertura.
El pequeño Rayan falleció en el hospital madrileño Gregorio Marañón a mediados del mes pasado por una negligencia profesional supuestamente cometida por una enfermera que administró al bebé un preparado lácteo por vía venosa.
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