Hay que ver el lío que han montado 14 céntimos. Sí, porque esa cantidad que ha subido este año el peaje entre Sevilla y Jerez, y que es incluso menor a lo que han subido otros suministros, tasas o transportes públicos, ha encendido una mecha que difícilmente va a apagarse ni en este año ni en el que viene. Porque si la concesión no termina hasta el 31 de diciembre de 2019, quiere decir que nos quedan dos años prácticamente completos de pim pam pum político.
Ya puede grabar en piedra el Gobierno que el peaje termina a final de 2019 que la guerra seguirá.
PSOE y otros partidos saben que hasta ese día siempre pueden sembrar dudas y pedir una y otra vez al Gobierno que garantice el fin del pago por llegar a Sevilla. Da igual lo que se diga ni lo que se haga, es una cortina que el pueblo compra de momento y no lo van a desaprovechar. Pero claro, ahora que está tan de moda acudir a la hemeroteca para descubrir las verdades o mentiras de los políticos, no estaría de más recordar dos pequeños detalles de un pasado no tan lejano.
En primer lugar, que el PSOE bien podría no haber prorrogado en su momento la concesión de la autopista y habríamos terminado con este infierno hace ya varios años. Y segundo, cuando el PSOE saltó de júbilo con palmas y coches oficiales tras la eliminación del peaje entre Jerez y Cádiz, deberíamos recordar lo siguiente: La presión a favor de la liberalización del peaje lleva a la Junta de Andalucía a negociar con la concesionaria, siempre a través del Ministerio de Fomento, la eliminación del peaje del tramo Cádiz-Jerez desde 2005 hasta 2019.
Esta decisión le supone a la Junta de Andalucía un coste establecido en aquel momento en algo más de 72 millones de euros. Es decir, el peaje que pagaban los usuarios de este tramo de autopista y que tendría que haber resuelto el Gobierno de España lo estamos pagando todos los andaluces.
¿Estaría dispuesta Susana Díaz a negociar la misma permuta hoy con el Gobierno de Rajoy? ¿Le ha contado el PSOE a los andaluces que aún estamos pagando desde la Junta el total de 126 millones (de los 72 inicialmente previstos?).
El hartazgo de todos de pagar ese peaje sin tener autovía alternativa está siendo rociado con gasolina político a unos niveles que, mucho me temo, no van a disminuir. Es más, es posible que los usuarios de la AP4 siquiera quieran ahora excusas ni competencias. Pero la realidad es la que es y todos han tenido que ver, todos han prorrogado la concesión.
Yo animo a Susana Díaz a que haga como Chaves en 2005 con el tramo entre Cádiz y Jerez y le diga al ministro de Fomento que se encarga ella. ¿O a un gobierno del PSOE en Madrid se le pagan favores y ahora, a otro color político, no se le da ni agua?
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