El Gobierno central asumirá en 2018 la construcción de 31 nuevas depuradoras en Andalucía con una inversión de 230 millones de euros, a pesar de que se trata de una competencia del Ejecutivo autonómico, según avanzó ayer el delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz. En un desayuno informativo en Cádiz, Sanz concretó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy asume este reto para evitar la pérdida de fondos europeos y sanciones por no depurar aguas residuales.
“Existe un compromiso de nuestro Gobierno para asumir la construcción de nuevas depuradoras, una tarea que la Junta de Andalucía debería tener lista desde hace 17 años, casi 18”, aseguró. El delegado del Gobierno ha indicado que en enero podrá comenzar la culminación de 31 depuradoras del total de 148 que todavía faltan por ejecutar en la comunidad andaluza, según el balance. Canon “Esto es muy importante para evitar que se pierdan fondos y para evitar posibles castigos”, aseguró Sanz.
El dirigente del PP se mostró además muy crítico con la Junta por “cobrar un canon a los consumidores para sufragar infraestructuras que no se han ejecutado”. “Nos preguntamos qué va a pasar ahora que se ha hecho pagar a los ciudadanos con un canon para la Junta de Andalucía y ahora va a ser otra administración la que asuma esos proyectos”, añadió.
Esta reivindicación entronca con la de la patronal andaluza de la construcción Ceacop, que lleva dos años denunciando que la Junta ingresa en torno a 130 millones al año en concepto de canon en todas las facturas del gua (entre 3 y 4 euros de media), y no lo usa para construir las infraestructuras hidráulicas para las que comenzó a cobrarse en 2011. La Junta, por su parte, adjudicó en noviembre pasado la construcción de doce depuradoras por 45,1 millones.
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