El Juzgado de lo Penal 1 de Huelva ha condenado al propietario y al portero de una discoteca de Aracena (Huelva) a un año de cárcel a cada uno tras propinar una paliza a un cliente que les interpeló por el trato que estaba dando a un amigo al que pretendían echar del local.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, los considera responsables de un delito de lesiones y, además de la pena de cárcel, les impone, en concepto de responsabilidad civil el pago conjunto de 6.000 euros a la víctima por los daños y secuelas causadas.
Se considera probado que el 18 de abril de 2011, sobre las 5:45 horas, en una discoteca de Aracena los acusados, propietario del establecimiento y la persona que ejercía las funciones de portero, con ánimo de menoscabar la integridad física de la víctima, la golpearon reiteradamente, tirándola al suelo, dándole puñetazos y patadas por todo el cuerpo.
La agresión se produjo después de que la víctima fuera a pedirle explicaciones por el comportamiento que ambos y otras dos personas más estaban teniendo con un amigo suyo a quien pretendían sacar del establecimiento de forma agresiva.
A consecuencia de los hechos, el agredido sufrió varias contusiones en la cara y distintas partes del cuerpo y precisó, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico consistente en sutura de las heridas para su curación, e inmovilización.
En su curación invirtió 67 días, durante los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales, y le quedó como secuela una cicatriz en el borde de la ceja izquierda.
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