Lo pillamos justo antes de empezar a cantar en el centro de Sevilla. Al otro lado del teléfono está Carmelo Aguilar, el jerezano de 22 años que se quedó a las puertas de la semifinal de la edición actual de La Voz, la más jerezana de toda su historia, después de que su coach Juanes lo pasara directamente a los directos. Quizás por eso Carmelo, que canta siempre en inglés como su paisana y finalista Alba Gil, tiene cierto sabor agridulce de que no contara con su apoyo para llegar a la semifinal pese a que su actuación fue elogiada por todos y arriesgó más que nunca con otro estilo y dejando de lado su inseparable guitarra. “No me pareció justo porque yo estaba encerrado en mi guitarra y en los directos se vio mi evolución. Todos acabaron encantadísimos con la actuación, me dijeron que fue la mejor de la noche”.
"Alba es súper luchadora y tiene una voz increíble. Para mí es La Voz y espero que la audiencia la siga apoyando"Ahora que ha pasado más tiempo, no puede hacer mejor balance, aunque reconoce que la vida no le ha cambiado demasiado y sigue haciendo “lo mismo” que hacía antes de entrar al concurso. Sin embargo, hay una notable diferencia: “me cuesta muchísimo cantar dos canciones seguidas en el centro sin que me paren y me digan que yo soy el de La Voz”. Además de que le reconozcan “mucha más gente”, ahora en un día gana lo que antes conseguía en una semana. “A lo mejor ahora me gano 100 o 120 euros en tres horas, cuando antes eso lo sacaba en la semana”, explica. Y es que mientras muchos le dicen que “debería haber ganado” y que “ahora mismo debía estar en la final con Alba”, la jerezana que el viernes podría convertirse en La Voz de 2017, para Carmelo seguir cantando en la calle no quiere decir que haya tirado la toalla ni mucho menos. Al contrario, está más ilusionado que nunca.
“Hay gente que me insiste en que ya no tengo por qué hacerlo...pero hasta que no tenga mi disco y pueda ir haciendo directos, voy a seguir cantando en la calle. Me gustaría cantar en la calle de todas las ciudades de España”, señala. “Alba es súper luchadora”. Con vistas a cumplir su sueño de grabar un disco, sus amigos de Madrid ya le están buscando piso para irse en febrero e intentarlo, aprovechando el tirón de programa. “Aquí en Jerez la gente me quiere y es muy bonito, pero no voy a conseguir más que eso”. En cuanto a Alba, tiene claro que “es La Voz” y piensa votarla para que gane la final este viernes. “La conocía ya de antes porque los dos participamos en un concurso en Jerez. “Es súper luchadora y tiene una voz increíble. Para mí es La Voz y espero que la audiencia la siga apoyando”, concluye.
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