‘Xochipilli’ es el sugerente título de la última exposición fotográfica del curtido Rafael Barrios Gil, un conocido vecino de El Santiscal que llegó a Arcos en los años setenta procedente de Jerez, del castizo y flamenco barrio de San Miguel, para trabajar, entre otras, en la empresa Sevillana -hoy Endesa-. Desde entonces, se ha hecho un indiscutible hueco en la vida social y cultural de Arcos de la Frontera como artista prolífico con su cámara a cuestas. Lo ha hecho a lo largo de estos años tanto a título particular como colectivo, casi siempre de la mano de la asociación a la que pertenece desde hace tiempo, Fo-Cal.
Dentro de sus preferencias, Rafael Barrios se ha prodigado en fotografía flamenca, recogiendo instantáneas de cientos de artistas y recitales. Precisamente, ‘Xochipilli’ es un homenaje a tan extenso bagaje en la fotografía flamenca. Antes, por evitar susceptibilidades, ‘Xochipilli’ es también el nombre de un dios en la mitología mexicana que se relaciona con el mundo de las flores, el amor y, en suma, la belleza, pero también es el dios del arte. Y qué es el flamenco si no una expresión artística... Los arcenses y visitantes tienen, así pues, una magnífica ocasión para disfrutar de la exposición abierta al público hasta el próximo 8 de enero en el salón de la Fundación Víctor Marín; un reducido espacio que ha limitado al autor, que ciertamente ha tenido que hacer un importante esfuerzo de síntesis para elegir en tanta obra, para colocar finalmente veinte fotografías imprescindibles. Algunas de esas fotografías pasaron por el certamen ‘La Isla. Ciudad Flamenca. 42 días de flamenco en San Fernando 2016’ y por otras muestras de interés. En ‘Xochipilli’ nos encontramos a personajes flamencos tan conocidos como Manuel de los Santos ‘Agujeta’, Juan Lara Moneo ‘El Torta’, las bailaoras Lidia Cabello, Manuela Núñez y Carmen Herrera, y los arcenses Juan de Arcos y Titi Flores, entre otros. Con ello, Rafael Barrios incluye un matiz local en su exposición, devolviendo al primer plano de la actualidad a artistas vigentes y ya idos, en el caso de Juan de Arcos.
Sin embargo, la primera vocación artística de Rafael Barrios no fue la fotografía, sino la pintura. Narra como anécdota que su padre le regaló cuando cumplió nueve años una cámara Kodak de ocho milímetros y que su intención fue dibujar o pintar lo que retrataba, ya que sentía cierta cortedad a la hora de sacar los pinceles a la calle.
En el plano colectivo, Rafael está especialmente orgulloso del trabajo en equipo con Fo-Cal, con la que participa en concursos y ligas tanto nacionales como provinciales, donde la asociación arcense ocupa un lugar privilegiado por sus múltiples reconocimientos y premios. Ahora tiene previsto participar en un concurso colectivo a nivel regional. Aunque no es demasiado amigo de las nuevas tecnologías de la comunicación, Rafael cuenta con una página de Facebook con acceso restringido, solo para aficionados a la fotografía y amigos del autor.
Como persona incansable, aprovecha al máximo el tiempo libre que le dejó su prejubilación hace ahora 16 años. De hecho, se encuentra preparando una exposición exclusiva de retratos, para lo que posee gran material. Pero si queremos saber más de la obra y del autor, lo mejor será pasar estos días prenavideños por la Fundación Víctor Marín -Palacio del Mayorazgo- y empaparnos de su obra flamenca, que al fin y al cabo es como recorrer la historia de esta singular manifestación artística.
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