Las leyes del Concierto Económico y el Cupo Vasco superarán esta semana su último trámite en las Cortes Generales y serán aprobadas en el Pleno del Senado, donde contarán de nuevo con la oposición de Ciudadanos y de Compromís, que han presentado vetos a ambas normas para que sean rechazadas.
Se reproducirá así el debate de las últimas semanas sobre dos normas tradicionalmente aceptadas sin discusión. Sin embargo, el desgaste del sistema de financiación autonómica del resto de comunidades ha provocado críticas hacia el régimen foral vasco y navarro, tanto por cómo se negocia, de forma bilateral y sin información al resto de gobiernos, como por el resultado, la cifra anual que Euskadi paga al Estado por las competencias que este presta en aquella comunidad, considerada baja por sus detractores.
Según la nueva ley del Cupo, los territorios forales vascos abonarán en los próximos 5 años 1.300 millones de euros anuales. Se calcula aplicando a los gastos del Estado un índice del 6,24 por ciento, que es lo que ambas partes calculan que pesa el País Vasco en el conjunto del país (su PIB es el 6,1% y su población el 4,7%).
Esa cifra es lo que se ha fijado como Cupo base y no es la que las haciendas forales vascas abonarán al Estado. Lo que se denomina Cupo líquido, que es lo que realmente paga Euskadi cada año, variará según los ajustes que se apliquen y que no producirán el mismo resultado de un ejercicio a otro.
AJUSTES SOBRE 1.300 MILLONES
En este año, el pago previsto es de 945 millones porque se descontarán las políticas activas de empleo, que están transferidas al País Vasco, por lo que se resta el coste (215 millones), y parte de lo cobrado de más por el Estado en los años que la ley del Cupo ha estado sin actualizar, desde 2007; en concreto, en 2017 se le devolverán 140 de los 1.400 millones acordados de ajuste entre las dos partes. El resto se descontará de los cuatro próximos Cupos.
También se incluye en el pacto un acuerdo sobre las compensaciones financieras provisionales para 2017 por impuestos como alcohol, bebidas derivadas y productos intermedios, entre otros; este capítulo supondrá una compensación a favor de Euskadi de 87 millones de euros.
En otro punto, ambas partes acuerdan la participación del País Vasco en las dotaciones presupuestarias para la atención a la dependencia, en función de los datos definitivos de beneficiarios, lo que se instrumentará también mediante compensación en el Cupo. Este acuerdo, según explica la parte vasca, mantiene en vigor el cálculo establecido ya para Euskadi en 2007.
Se recoge igualmente en otro capítulo la compensación por la implantación de la LOMCE, la ley de educación, que será cofinanciada entre el País Vasco y el Fondo Social Europeo al 50 por ciento.
DOS VETOS EN EL SENADO
Ciudadanos y Compromís han presentado cuatro vetos, dos a cada ley, con la pretensión de que sean devueltas a sus autores pero sin ninguna posibilidad de éxito: suman cinco senadores entre ambos (tres y dos, respectivamente) y tendrán al resto de la Cámara en contra.
La formación que lidera Albert Rivera rechaza tanto las formas de la tramitación como el contenido de las dos normas. Según dice Cs en el veto al Concierto Económico, "supone aumentar la subvención del resto de los españoles a las administraciones más sobrefinanciadas y de la segunda comunidad con mayor renta per cápita".
Para los tres senadores naranjas se va a producir una reducción de la recaudación de la Agencia Tributaria "en beneficio de las arcas vascas" y reivindican que el Estado dé la cifra, porque es "cuantificable".
En cuanto a Compromís, con su veto al Concierto rechaza "apañar" estas normas porque no se ha reformado la financiación "injusta" del resto de comunidades y pregunta: "¿Puede el País Vasco pagar la educación, sanidad o servicios sociales si no se aprueba el Cupo de urgencia? Respuesta, sí. ¿Puede el País Valenciano pagar la educación, sanidad o servicios sociales a fecha de hoy con el actual sistema de educación? Respuesta, no".
CON EFECTOS DESDE EL 1 DE ENERO DE ESTE AÑO
Al igual que ocurrió en el Congreso, tampoco en el Senado los grupos han podido presentar enmiendas parciales porque se trata de leyes pactadas entre dos gobiernos que no admiten modificaciones, sólo cabe aprobarlas tal cual se tramitan o rechazarlas. El debate en Pleno del Senado tendrá lugar probablemente el miércoles por la tarde y el resultado será a favor de ambas leyes, porque tendrán el apoyo de todos los partidos salvo los dos citados.
Serán así enviadas al Boletín Oficial del Estado y entrarán en vigor al día siguiente de su publicación. En el caso del Cupo, que señala el dinero que el País Vasco pagará a partir de ahora al Estado por las competencias que este presta en aquella Comunidades Autónoma, tendrá efectos desde el uno de enero de este año.
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