Sin embargo, estas buenas cifras pueden sufrir un grave varapalo en agosto, puesto que las previsiones son pesimistas respecto al pasado año. En este sentido, para la primera quincena se prevé una ocupación media del 90,42 por ciento, un 1,4 por ciento menos que en ese mismo periodo de 2008. Pero el descenso más importante se estima para la segunda quincena, ya que, según la Horeca, se podrá pasar del 91,26 por ciento del año pasado al 74,33 por ciento, es decir, un 17 por ciento menos. De todas formas, estas cifras pueden variar en los próximos días, en función de las reservas de última hora.
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