Fundación Unicaja participará junto a la Asociación para la Investigación Oncológica Malagueña (AIOM) en un novedoso proyecto de estudio que permitirá afinar en el conocimiento genético de cada tumor cancerígeno y desarrollar en el futuro tratamientos específicos y personalizados.
La colaboración, refrendada por un convenio suscrito por el presidente de Fundación Unicaja, Braulio Medel, y el presidente de AIOM, Pedro Luis Gómez, servirá para dotar al equipo de investigadores de recursos, tanto materiales como humanos, lo suficientemente sofisticados como para extraer la secuencia molecular y el patrón de comportamiento de cada grupo de células malignas.
Un procedimiento que actualmente sólo se puede llevar a cabo a través de alta tecnología. En este sentido, la aportación de Fundación Unicaja será fundamental, ya que irá dirigida a la adquisición de los medios y el mantenimiento del secuenciador MISEO, que es el que ofrece mayores garantías de éxito.
Tanto Fundación Unicaja como AIOM están convencidas de las ventajas clínicas que se derivarán del proyecto. Sobre todo, por la importancia de conocer las características moleculares del cáncer de cada uno de los pacientes, que es lo que facilitará que el tratamiento, a menudo basado en varias técnicas simultáneas, pueda ser más eficaz y hacer diana con el tipo de respuesta que se aplique.
El apoyo de Fundación Unicaja a la iniciativa de AIOM obedece al interés de la entidad por participar en proyectos de investigación y contribuir en arrojar luz en campos clínicos y científicos especialmente sensibles, como es el caso de aquellos que abordan las enfermedades degenerativas e incurables.
El proyecto cuenta, además, con el respaldo de investigadores de la Universidad de Málaga y de la Fundación Imabis entre los que se encuentra el prestigioso oncólogo Emilio Alba, actual responsable de la unidad interhospitalaria de la especialidad de los hospitales Carlos Haya y Clínico de Málaga.
Alta tecnología
Según datos de AIOM, una de cada cuatro personas desarrolla cáncer a lo largo de su vida, proporción que aumenta hasta el 33 por ciento del total en el caso de los hombres. Las líneas de investigación actuales se están centrando en explorar la composición genética con el objetivo de poder brindar una atención más específica y atacar de manera selectiva las células tumorales.
Se trata de una posibilidad que ha empezado a gestarse a partir del desarrollo de la técnica y, en concreto, de nuevos medidores bioinformáticos como los que proporcionará el acuerdo de Fundación Unicaja al proyecto.
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