La responsable del departamento jurídico del Centro de Información a la Mujer, Inmaculada Muñoz, ha dado a conocer los datos relativos a violencia de género registrados en Puente Genil durante 2017, una estadística que se mantiene en la línea de años anteriores, pero que deja como gran titular el incremento de los casos entre la población más joven “por lo que debemos trabajar seriamente la educación como la más eficaz herramienta de prevención y erradicación” de esta lacra social.
En total, durante este año se han abierto 58 nuevos expedientes, de los que un 22% lo son por casos de violencia de género (un uno por ciento menos que el año pasado), mientras que el resto versan sobre divorcios, guarda y custodia de menores, régimen de visitas e impago de pensiones, principalmente. Actualmente, son casi una treintena las mujeres residentes en Puente Genil que tienen órdenes de protección, contando muchas de ellas con un dispositivo de teleasistencia móvil.
Esta cifra ha experimentado un ligero incremento en comparación con las 23 órdenes de protección del año pasado, si bien cabe reseñar que a día de hoy no hay ninguna pontanesa residiendo en casas de acogida. Asimismo, también se han tramitado 36 solicitudes de renta activa de inserción y 17 del fondo de garantía del pago de alimentos, y se ha trabajado en el ámbito de la atención psicológica, derivándose casos al departamento de Orientación Laboral.
Para Muñoz, que también destacó los buenos resultados del servicio de atención psicológica individual y grupal, “no existe un perfil definido de víctima de la violencia de género, ya que afecta a mujeres jóvenes y mujeres mayores, de diferentes estratos y condiciones sociales, “aunque lo que sí estamos percibiendo con preocupación es, por una parte, que la población joven no suele solicitar ayuda; y por otra, que en muchas ocasiones, es la propia situación económica de dependencia dentro de la unidad familiar la que impide a las mujeres romper el vínculo y dar el paso de denunciar a sus parejas”.
Por otra parte, sigue inquietando el incremento de las actitudes violentas, que comienzan en las redes sociales, con el acoso a través de whatsapp, o actitudes de control horario hacia la pareja, y que incluso derivan en agresiones de tipo sexual”. Precisamente, sobre este último asunto, Inmaculada Muñoz quiso llamar la atención sobre el denominado “acoso callejero”, una conducta “socialmente tolerada pero que constituye una agresión a la libertad”. “Hay muchas chicas que no son plenamente conscientes de la violencia que se está ejerciendo sobre ellas, y es ahí donde tenemos que trabajar”, indicó. En este sentido, cabe señalar que de los nuevos expedientes de violencia, un porcentaje muy elevado se concentra en la franja de edad que va entre los 19 a los 39 años, un dato que evidencia que es precisamente entre la juventud donde más hay que actuar para erradicar el problema.
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