Que mal llevan algunos políticos no ser protagonistas en lo bueno que le pasa a su ciudad o a su provincia! El pasado fin de semana, como viene siendo habitual desde que ocupara el cargo, el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, tras el aluvión de buenas noticias de los últimos días (acuerdo para poner en marcha el tranvía, peatonalización del centro, inicio de las obras del centro comercial ‘Jaén Plaza’), quiso hacerse un hueco en la agenda local anunciando otra vez la partida para el tramo de la Alta Velocidad de Grañena. Daba igual que ya se hubiera hecho en repetidas ocasiones, el caso era venir y hacerse la foto y que la prensa le preguntara sobre los asuntos de actualidad. Así lo hizo, y fiel a su historial político de enfrentamiento estéril (para Jaén siempre, claro), aprovechó para enfriar la iniciativa de los fondos de industrialización (los ya famosos ITI), que no son más que dinero de la Unión Europea y que con toda seguridad pasarán de largo del parque empresarial Nuevo Jaén. Ya tiene el presidente honorífico del PP jienense un nuevo juguete para la discordia jaenita. Pasará. Como pasó el conflicto con las escuelas infantiles, con la Dependencia, con el tranvía, con la peatonalización, con el Museo Ibero y con tantos otros asuntos que alimentaron al personaje durante años. Nada es eterno. Ni nadie.
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