Mamen Sánchez se ha convertido en la nueva secretaria general del PSOE de Jerez tras imponerse en la asamblea celebrada en la tarde noche de este viernes a la candidatura presentada por Isabel Armario. Tan solo quince votos de diferencia han separado a una candidatura de la otra. La de Mamen Sánchez ha sumado 159 y la de Armario 144. Con antelación se ha procedido a la aprobación del informe de gestión de la ya ex secretaria general del partido, Miriam Alconchel, que ha salido refrendada por el 66% de los votos a favor frente a un 26% de los votos en contra.
Mamen Sánchez, que no ha estado presente en la sala de la asamblea durante el recuento de votos, ha reaparecido una vez confirmado el resultado de la votación y se ha dirigido a los asistentes agradeciendo el trabajo realizado por su equipo de campaña, así como el llevado a cabo por el de Isabel Armario, ya que entiende que "hemos dado una lección". Asimismo, ha invitado a la militancia a "sumar e ir en una misma dirección"; un mensaje trasladado especialmente a la candidatura de Armario y a quienes le han dado su apoyo en este proceso.
Sánchez ha celebrado el resultado final de la asamblea, pero no solo por su victoria, sino porque considera que se ha demostrado que "así somos los socialistas, transparentes, abiertos, comprometidos para decidir entre todos, y conscientes de que tenemos muchos retos por delante".
La ya secretaria general del PSOE de Jerez ha querido poner en evidencia que "somos la suma de mucha gente, de distintas sensibilidades", y ha animado a ir todos en la "misma dirección".
También ha tenido palabras de reconocimiento para quien la ha precedido en el cargo, Miriam Alconchel, de quiem ha destacado que "está haciendo un magnífico papel en el Congreso de los Diputados", por lo que se ha puesto a su disposicion "ya que a través de tu trabajo hay que decirle muchas cosas al gobierno del PP en favor de Jerez".
Tras su discurso, Isabel Armario también se ha fundido en un abrazo con Mamen Sánchez para felicitarla por una victoria ajustada que, por esa misma circunstancia y por muchas de las cosas que se han dicho en el transcurso de la Asamblea, deja abierta nuevas incógnitas de cara a la participación de la militancia en el nuevo rumbo que Sánchez pretende imprimir al partido.
Momentos de tensión y críticas a la organización de la asamblea
“Ha sido un desastre de organización”. Era la frase más repetida en el pasillo donde se acumulaba la militancia haciendo cola para poder depositar su voto en las urnas instaladas. En primer lugar, porque a diferencia de ocasiones anteriores, las encargadas de abrir la asamblea fueron las candidatas a secretaria general, primero Mamen Sánchez y después Isabel Armario, y no la aún secretaria general en vigor. A continuación, por los problemas con el censo, fijado en 404 militantes: los que mantenían su afiliación en regla a fecha de 1 de abril de este año; los que no, no pudieron votar. Y, en especial, por el periodo de votación, abierto una vez iniciada la asamblea -al mismo tiempo en que se desarrollaba el debate sobre el informe de gestión de la ejecutiva saliente-, lo que provocó colas y molestias entre los asistentes, muchos de los cuales decidieron abandonar la asamblea una vez ejercitado el voto. “Esto se hubiera resuelto si hubieran habilitado la apertura de urnas desde las cinco de la tarde, pero ha sido todo un desastre”, comentaba uno de los militantes.
68 votos al informe de gestión
Miriam Alconchel tuvo que defender en la Asamblea el informe de gestión de los cinco años que ha estado al frente del partido. Contó con el respaldo del 66% de los votos, frente a un 26% y un 7% de abstenciones. En votos se tradujo en 45 a favor, 18 en contra y 5 abstenciones. Sólo 68 personas aguardaron en la asamblea para posicionarse. El resto, hasta 305, decidió salir, votar y marcharse, o no volver.
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