El equipo de Gobierno ha presentado su propuesta de ordenanzas fiscales para 2018; impuestos y tasas municipales que, en su generalidad, no experimentarán grandes cambios respecto a la carga fiscal actual que soporta la población.
Así, ni habrá subidas ni bajadas, pero tampoco bonificaciones. Sin embargo, sí que se confirma “una pequeña subida del agua” que ya fue pactada con la empresa Aqualia cuando se hizo cargo de la gestión integral del ciclo del agua en la ciudad, como ha explicado la delegada municipal de Hacienda, María José González. No obstante, esta ligera subida se correspondería con el incremento del IPC del año.
El ejecutivo socialista ha creído oportuno que la subida se aplique a la parte variable de la factura. La parte fija no sufriría variación alguna, con lo cual los vecinos que más consuman serían los primeros en notar ese aumento en su factura. La subida al bimestre sería de poco más de un euro en la mayoría de casos.
De otro lado, el Gobierno intentará subsanar algunas anomalías y duplicidades detectadas en las ordenanzas fiscales en vigor, que afectan por ejemplo a determinados negocios no incluidos en los epígrafes del pago por el servicio de basuras, como también se ha habilitado un nuevo impuesto para eventos de un solo día. También se crea una bonificación para las empresas asentadas en el parque empresarial El Peral, que las propias empresas deberán solicitar al Ayuntamiento con su correspondiente justificación.
María José González asegura tener claro que el objetivo “debe ser atraer inversión a Arcos y conseguir que las empresas sigan funcionando porque son el motor de nuestra ciudad”, a lo que suma que “la presión fiscal no debe recaer sobre el ciudadano”.
La delegada de Hacienda confiaba en el apoyo de la oposición, a la que de algún modo pedía responsabilidad ante la importancia de estos pasos para el futuro económico del Ayuntamiento. Respecto al ligero aumento de la factura del agua dentro del debate de las ordenanzas fiscales, González también confía en el visto bueno de los grupos, ya que el contrato con Aqualia se firmó el anterior mandato y, por tanto, fue responsabilidad en gran medida del entonces ejecutivo PP-Ai-Pro.
Fondos de Ordenación
Como segundo plato fuerte del pleno, se encuentra una nueva adhesión a los fondos de Ordenación del Ministerio de Hacienda, aunque existe una línea abierta para renegociar un préstamo impagado de años anteriores con el BBVA. La idea es trasladar esa deuda a la banca pública con mejores condiciones gracias al programa ‘Prudencia’ y , con un ahorro de más de 400.000 euros. Como contraprestación, eso sí, el Ministerio de Hacienda exige la aplicación de un nuevo plan de ajuste donde habrá que encajar los 3,2 millones de euros a devolver. Esta medida, no obstante, no supondrá ni mayor endeudamiento ni nuevas restricciones en el gasto.
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