El líder de Ciudadanos, Juan Marín, desveló el pasado 21 de septiembre en Ondaluz TV que el del PP-A, Juanma Moreno, le había pedido hora para compartir mesa en torno a la cual debatir sobre cómo encontrar vías de trabajo común. El encuentro se celebró finalmente este martes, sin anuncio previo ni fotos. La crisis en Cataluña recomendaba un perfil bajo para la cita y ambos partidos se limitaron a enviar comunicados cuando acabó. Desde ambas orillas se coincidió en que en ese diálogo se buscaron “acuerdos puntuales” en materias de “interés” para la comunidad y, cómo no, se analizó la delicada situación política nacional. A esa hora el Rey aún no había hablado.
Situados en el mismo espectro ideológico pero separados abiertamente en Andalucía por el pacto de investidura suscrito entre Cs y el PSOE, el anuncio de que habría una reunión a dos bandas surgió justo después de que Juan Marín se colgara la medalla de la práctica extinción del Impuesto de Sucesiones para las clases medias. Juanma Moreno había abanderado también esa causa, pero ha tenido que asumir que el logro final sea para la formación de Albert Rivera.
A partir de ahí, el contacto que fracasó hace justo un año comenzó a fraguarse de nuevo. El PP sabe que sus aspiraciones de alcanzar algún día el Gobierno pasarían por contar con los votos decisivos de Ciudadanos. Por eso se han abierto de nuevo vías de entendimiento. Eso sí, Cs volverá a ser quien favorezca la aprobación en diciembre del tercer Presupuesto de la legislatura, por lo que sus preferencias están claras a favor del PSOE. No obstante, Moreno cree que hay espacio para “entablar un diálogo de futuro y alcanzar acuerdos puntuales”.
Se fomentará en campos como el empleo, la sanidad, la educación o la política fiscal. Moreno abogó tras la reunión por “unir fuerzas” para impulsar políticas que mejoren la vida de los andaluces. Marín apostó por “buscar soluciones al desempleo” evitando confrontaciones como en Cataluña.
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