El viernes 29 de septiembre se celebra la festividad de los santos arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael, y en Sevilla y provincia se han organizado diversos actos con motivo de su fiesta litúrgica. Los Amigos de San Miguel Arcángel de Sevilla invitan a todas las personas devotas de San Miguel y a todos los fieles en general, a la Santa Misa que celebrará el canónigo Eduardo Martín Clemens, en la Iglesia Parroquial de Santa Cruz el 29 de septiembre a las 20.00 horas. Al final de la misa, siguiendo la tradición del Papa León XIII, se leerá la oración a San Miguel y tendrá lugar un concierto de guitarra a cargo de Rafael Gómez de los Santos. Se interpretarán obras como “Serenata ingenua”, “Le papillon” (de Fernando Sor), “Pavana” (Luis de Milán), “Oremus” (Tárrega), “Nocturne I” (Jahan Kaspar Mertz), “Giga de la partita en mi menor” (Brescianello), “Torrija”, “Un día de noviembre” (Leo Brower) y “Tennessee”.
La parroquia de Santa Cruz conserva la mejor talla barroca de San Miguel del siglo XVIII de Sevilla. Se trata de una escultura a tamaño natural, de bulto redondo, de madera policromada y estofada, de artista anónimo, que está alojada en la zona del púlpito. El espectacular arcángel lleva las vestiduras propias que identifican al arcángel guerrero, príncipe de los ejércitos celestiales, que lucha contra el mal y la injusticia: la túnica romana, las coraza, la espada, el escudo y el casco; a sus pies, el dragón es vencido. Destaca la visión del impresionante perfil de San Miguel, con su fuerza y poder sometiendo a las fuerzas del mal. Los atributos de esta imagen son, en opinión de los hermanos de Santa Cruz, su dinamismo, equilibrio y majestuosidad.
León XIII, después de una visión que tuvo en 1888 donde percibió la actividad de los espíritus malignos en contra de la Iglesia, compuso una oración dedicada a San Miguel y decretó que fuera recitada al final de la misa para ayudar a protegerla. Tradición que continuó en el siglo XX, aunque era opcional en la década de 1960. Actualmente su rezo se ha suprimido prácticamente en la mayoría de las celebraciones litúrgicas.
La capital andaluza está considerada como la ciudad de los arcángeles, debido a la profusión de representaciones artísticas que tiene en sus iglesias y conventos tanto en pintura como en escultura. Después de las iglesias son los conventos sevillanos donde se halla el mayor número de imágenes del arcángel guerrero, teniendo en cuenta que San Miguel tiene gran devoción entre las comunidades religiosas.
La capilla sevillana de la Divina Pastora también devociona a San Miguel, celebrando una misa con motivo de su festividad el 29 de septiembre. En la provincia de Sevilla diversos pueblos tienen a sus iglesias bajo la advocación de San Miguel. En Sevilla capital existió la Iglesia de San Miguel, en cuyo retablo mayor se encontraba una escultura a tamaño natural del arcángel -obra atribuida a Pedro Roldán o a Luisa Roldán-, pero el templo fue derribado durante la revolución de 1868. La talla se conserva y está actualmente depositada en la sala capitular de la Casa Hermandad de El Silencio.
Castilleja del Campo tiene como patrón a San Miguel y su iglesia parroquial del siglo XVIII lo tiene bajo su advocación. El 29 de septiembre la Hermandad del Santísimo Sacramento, San Miguel Arcángel y Nuestra Señora del Buen Suceso celebra un tríduo al arcángel y una romería, devocionando su imagen representada en una talla barroca de 1758. También en Villanueva del Ariscal la Hermandad de la Pureza de María, San Miguel y San Francisco de Asís conmemora su festividad con una misa en la ermita que lleva el nombre del arcángel y donde se halla el altar de San Miguel que conserva en una vitrina una escultura del titular de buena hechura de finales del XVIII.
En la zona de la campiña se encuentra la Iglesia de San Miguel, en Marchena, que también festeja y devociona al arcángel representado en una gran escultura de Pedro Roldán de 1657 que preside el retablo mayor.
En Isla Mayor el 29 de septiembre es fiesta en la localidad y tiene lugar una procesión en honor del arcángel San Rafael, cuya imagen se encuentra en el altar mayor de la iglesia bajo su advocación. Es una talla moderna, obra de Calderón realizada en 1999, de madera policromada y estofada, con los atributos propios -el pez y el báculo con la calabaza- en la que aparece vestido con túnica y rico manto; va coronado con la aureola de santidad.
En pueblos de la sierra sur de Sevilla, como Morón de la Frontera y Lora de Estepa, tienen iglesias bajo la advocación de San Miguel. En Lora de Estepa es el arcángel patrón del pueblo junto a Nuestra Señora del Rosario; preside el retablo mayor una escultura del XVIII que procesiona en su honor el 29 de septiembre.
San Miguel es el protector y patrono de la Iglesia, vencedor del diablo y brazo ejecutor de la justicia divina. Se le representa iconográficamente con un escudo y una espada; o bien, con una balanza del juicio final. Es el Príncipe celestial que lucha contra el mal y guardián de las almas en el Juicio Final.
Su nombre significa Quién como Dios (Quis Sicut Deus), siendo Q.S.D. su sigla identificativa. Es considerado el primero de los arcángeles, príncipe de los ángeles y de los ejércitos celestiales. Su festividad se celebra el 29 de septiembre y fue instaurada por el Papa Bonifacio IV, que por el año 614 procuró que se edificase en un lugar de Roma un monumento en honor al arcángel. La obra finalizó el 29 de septiembre, por ello la Iglesia quiso que en dicha fecha se celebrase en toda la cristiandad su fiesta y la de los Ángeles. Además su aparición se conmemora el 8 de mayo, este día del año 495 se apareció San Miguel en una cueva del monte Gargano, declarando que estaba bajo tutela y guarda de aquel lugar. Pidió a los presentes, entre ellos el obispo Sipontino, que se erigiera en la cueva un templo para honra suya y de todos los ángeles.
Es el patrón de la iglesia católica. Durante la Edad Media era considerado el patrono de los caballeros. También lo es de numerosas profesiones y oficios como los soldados, sastres, banqueros, torneros, plomeros, vidrieros, panaderos, comerciantes o queseros. Protector de los moribundos, de las almas del purgatorio y de las capillas de los cementerios. Popularmente es invocado contra los rayos, las tormentas y para la buena muerte.
San Gabriel es el segundo arcángel en la jerarquía, ya que es el mensajero divino, el nuncio de Dios. Su nombre significa Fuerza o Fortaleza de Dios (Fortitudo Dei). Es el defensor de la verdad y sobre todo es el arcángel de la Anunciación. Se celebra actualmente el 29 de septiembre, antes era el 24 de marzo. El 25 de marzo es la fiesta de la Anunciación de la Virgen. Es el patrón de mensajeros, profesionales de la comunicación, carteros y trabajadores de correos, coleccionistas de sellos y repartidores de periódicos. Protector de las telecomunicaciones. Popularmente es invocado contra la esterilidad.
San Rafael es el tercer gran arcángel canónico, después de San Miguel y San Rafael. Su nombre significa Medicina de Dios (Medicina Dei), por ello encarna la curación. "Ten ánimo, que Dios te curará pronto. Ten ánimo", es la frase que empleó San Rafael para consolar a una persona ciega, el padre de Tobías.
En el Antiguo Testamento, el Libro de Tobías narra la historia del hijo de Tobit y las curaciones practicadas por San Rafael, enviado a la Tierra por Dios. Se celebra el 29 de septiembre, aunque San Rafael tenía su propia fiesta el 24 de octubre, pero cuando el santoral fue reformado en 1969 se cambió a septiembre. Es el patrón de médicos, peregrinos, farmacéuticos, mineros, emigrantes y enfermos. Protector de los viajeros. Popularmente es invocado contra la peste, el mareo y las enfermedades de la vista.
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