Ciudadanos podrá lucir en los próximos meses la medalla de haber sido el partido que forzó al PSOE a relegar al olvido el Impuesto de Sucesiones y limitarlo ya tan sólo a los grandes patrimonios. Esa reforma fiscal de calado incluida en el pacto que permitirá a Susana Díaz sacar adelante los terceros Presupuestos de la legislatura debía acometerse “por justicia social”, como defendió este jueves Juan Marín, el líder de Cs en Andalucía, en Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV. Eso se traduce, a su juicio, en que “cualquier persona puede dejar el fruto de su trabajo a sus hijos, su pareja o sus padres sin problemas si no se supera el millón de euros”, pero también “que Andalucía pase del número uno en el ranking de las comunidades donde más se pagaba al último lugar”. Despejado el camino hacia la aprobación del Presupuesto, Andalucía “gana en estabilidad y en tranquilidad, para seguir creciendo y generando empleo”.
Pese a la euforia que recorre ahora las filas de Ciudadanos la negociación no fue sencilla. Marín confesó que en los contactos que arrancaron allá por junio con la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, hubo “momentos muy complicados” en los que las cifras no cuadraban y el acuerdo se alejaba. Esos cálculos llegaron finalmente a buen puerto porque “se ha demostrado que hay otra forma de generar ingresos”, de lo que daría fe el aumento de la recaudación el año pasado en 900 millones, muy por encima de los 90 que calcula la Junta que perderá en cada ejercicio con la supresión del polémico tributo. “Tendrán que dejar de gastar dinero en la grasa y dedicarlo al músculo, porque recursos hay suficientes”, cree Marín.
Ciudadanos no acepta el argumento de que su triunfo se haya cimentado recogiendo lo sembrado por otros, en especial las campañas y recogidas de firmas del Partido Popular. En ese punto Marín cava su propia trinchera y recuerda a la formación de Juanma Moreno sus “bandazos” con propuestas y proposiciones de ley que murieron en el trámite parlamentario. También le reprocha que “mienta” cuando pone peros a la “letra pequeña” del acuerdo alcanzado el miércoles y le afea que no acepte los logros ajenos “cuando en 36 años en el Parlamento no han conseguido nada”. “Entiendo la impotencia del señor Moreno y del PP, pero las cosas son como son”, sentenció.
Marín está convencido de que el Presupuesto que han apuntalado PSOE y Cs servirá para ensanchar aún más parcelas como las de sanidad, educación y prestaciones sociales. Reveló por ejemplo que las cuentas incluirán también un incremento de “entre el 1,5% y el 2,5%” de subida salarial para los empleados públicos, además de la recuperación total de las cantidades detraídas de la paga extra suprimida en 2012.
Ciudadanos aspira además “a ganar en Andalucía y a gobernar”, pero en caso de no ser la fuerza más votada la posibilidad de entrar en futuros ejecutivos, de PSOE o PP, “está ya abierta”. Así lo consensuó la cúpula del partido en su último cónclave nacional, lo que lo convertirá a buen seguro en pieza codiciada en Andalucía para amarrar el poder si las próximas elecciones arrojan un resultado parejo entre socialistas y populares. Llegados a ese puerto Cs sondeará qué "proyecto, no qué nombres ni qué cargos beneficiaron más a los andaluces". De hecho la formación de Albert Rivera sostiene al Gobierno regional del PSOE, pero también al PP en diputaciones como las de Mälaga y Almería o en el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol.
Sobre el delicado escenario en Cataluña confía Marín en que se acabe "imponiendo la razón en algún momento y también el Estado de Derecho", algo que "acabará con el sufrimiento de familias, vecinos y amigos" inmersos en una "gran grieta social". Como ejemplo, sus compañeros de partido "acosados", incluidos los padres de su líder, Albert Rivera. Ciudadanos reprocha a los "últimos gobiernos que por ocupar sillones" hayan alimentado el ansia nacionalista "con privilegios" y comparte la llamada a la unidad de Susana Díaz. Frente a esa sintonía, el reproche a Teresa Rodríguez por augurar que la presidenta de la Junta fomenta el enfrentamiento entre territorios. "Es difícil de entender que la portavoz de Podemos en el Parlamento andaluz, con un cargo elegido por millones de andaluces, que ha estudiado, ha vivido y se ha formado en el sistema, ahora esté en contra de ese sistema y se ponga del lado de quienes se saltan la ley", le afeó. La unidad de acción de Cs con el PSOE en Andalucía salvará también a su juicio el escollo de ver aprobada la declaración en el Parlamento regional que no fue capaz de cosechar suficientes votos el miércoles en el Congreso de los Diputados. Aquí, auguró Marín, "creo que el PSOE va a defender el Estado de Derecho".
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