La Hermandad de la Expiración no podrá regresar a la ermita de San Telmo el próximo mes de noviembre, tal y como era su deseo, toda vez que deberá responder a nuevos obstáculos surgidos en las obras de rehabilitación que se vienen ejecutando en la ermita de San Telmo.
Desde la hermandad se explica que cuando las obras se encontraban prácticamente terminadas y a falta de una segunda fase consistente en un adecentamiento general, los técnicos comprobaron que la totalidad de elementos de la cubierta, así como las vitrinas que acogían el patrimonio de la cofradía, se encontraban afectadas por las termitas, lo que obliga al resaneamiento integral de la edificación.
Se calcula que la ejecución de estos nuevos trabajos se prolongará por espacio de unos seis meses, estando previsto que la Delegación municipal de Urbanismo otorgue la preceptiva licencia a principios de octubre. Ello significa que, en el mejor de los casos, las obras concluirían a finales de marzo, por lo que todo apunta a que la cofradía volverá a procesionar el Viernes Santo desde la iglesia de San Francisco por tercer año consecutivo.
Por si fuera poco, la hermandad debe acometer la restauración de sus imágenes titulares, si bien el caso más grave es el de San Juan Evangelista, cuyo candelero tendrá que ser sustituido de manera inmediata al padecer “fuertes ataques de carcoma y xilófagos”.
La cofradía ya ha puesto en marcha una serie de iniciativas para tratar de hacer frente a todos estos gastos, esperando contar con la colaboración de sus hermanos y devotos de sus imágenes.
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