Saltaron todas las alarmas cuando el extremo pidió el cambio con visibles gestos de dolor mientras se señalaba la rodilla, pero parece que todo fue un susto.
Tras chocar con Eddy Silvestre, el utrerano se llevó las manos a la rodilla y enseguida fue sustituido. Se fue cojeando y el asunto no pintaba bien, hasta que Álvaro Cervera le quitó importancia en la sala de prensa.
"Me dicen que debe ser golpe nada más, que no tiene nada de resonancia", aseguró el técnico para tranquilidad del equipo y la afición.
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