El consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, no cree que exista “saturación” de campos de golf en Andalucía, tras lo que apuntó la necesidad de que existan más campos de interés turístico y justificó la modificación de la Ley de Ordenación del Territorio para agilizar los trámites.
Alonso hizo estas declaraciones en el debate posterior a unas conferencias sobre turismo y comercio, donde consideró a los campos de golf como un sector “que supone importantes ingresos económicos” y donde negó que exista actualmente una “saturación” de campos de golf, aunque apuntó que donde más se concentran estas instalaciones es en Málaga, Cádiz y Sevilla, frente a Jaén o Córdoba, con apenas uno o dos campos.
Asimismo tras apuntar al Algarve portugués, Marruecos y Turquía como "serias competidoras" en este sector, insistió en la necesidad de buscar la "excelencia" en los campos de golf, ofreciendo instalaciones "de calidad", algo que debe ser "el mayor atractivo".
Alonso, que recordó que el decreto sobre los campos de golf "está consensuado con los agentes sociales", explicó los motivos que han llevado a la modificación de la Ley de Ordenación del Territorio para permitir "agilizar la tramitación de los campos de interés turístico" a través de una enmienda presentada en el decreto-ley de medidas tributarias, aprobado la semana pasada en el Pleno del Parlamento andaluz, por el que no se obliga a tener aprobado un plan subrregional para dar luz verde a un proyecto.
Agregó que "con la condición de que los proyectos de interés turístico tuvieran que pasar los trámites de los planes subrregionales, no se favorecía la construcción de los campos, porque algunos planes no estaban aprobados", y agregó que, de hecho "desde la entrada en vigor del decreto sobre los campos de golf no se había hecho ningún campo de interés turístico". Por ello, se han aprobado unas nuevas condiciones "perfectamente legales" para permitir la aprobación de los campos de interés turístico sin tener que pasar por el citado plan subrregional.
En su intervención, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte reconoció que 2009 "será un año complicado", pero se mostró convencido de que en Andalucía "estaremos preparados ante el descenso del consumo con una oferta turística accesible y real, a pesar de la desaceleración".
"Están las cartas sobre la mesa y espero que todos juguemos la misma partida", agregó el consejero, quien pidió a los empresarios andaluces una concertación y cooperación más estrecha con las administraciones para aprovechar las oportunidades de la región "y hacer frente a las dificultades incrementando la competitividad, prestando especial atención a las pymes, incentivando a los emprendedores y mejorando la presencia en el exterior".
El consejero, quien auguró que el año 2008 será "moderadamente bueno", después de conseguir un ejercicio "excelente" en 2007, apuntó que el año 2008 "mantendrá cifras similares a 2007, y eso no lo pueden decir todos los sectores".
Consideró que "se debe animar a la industria turística andaluza a afrontar el momento como un reto en vez de como una dificultad", ya que la coyuntura económica actual revela "una oportunidad para que los gobiernos y el sector usen el turismo como vehículo especial para generar empleos e ingresos por exportaciones".
Alonso insistió en que se debe "hablar de algo más que turbulencias, crisis, restricciones de liquidez o incertidumbre", términos que, en su opinión, no deben excluir otros como "ilusión, innovación, compromiso o excelencia".
En este sentido, dijo que "debemos estar convencidos de nuestra capacidad" de adaptación a un mercado global, y defendió el buen posicionamiento de Andalucía en los tres sectores competencia de su departamento. Así, se refirió al turismo como "una de las industrias más solventes de la economía andaluza desde hace décadas" y recordó que aporta el 12,5 por ciento del PIB, emplea a 425.000 trabajadores y supone el ocho por ciento de la inversión de la Comunidad.
La facultad del sector de adaptarse a los cambios, junto a la imagen de marca, el clima de seguridad frente a otros destinos, los servicios complementarios y la oferta alojativa de calidad, así como el patrimonio natural son, según el consejero, algunas de las fortalezas de Andalucía para mantener su competitividad, aunque reconoció que, ante el escenario futuro es "indispensable" afrontar "debilidades", como la elevada estacionalidad de la actividad turística o el pequeño tamaño de la mayoría de las empresas del sector.
Importancia del Guadalquivir
Entre estas iniciativas, destacó el proyecto 'Guadalquivir Turístico', que calificó como "el más importante de los que se están poniendo en marcha en estos momentos para equilibrar el mapa turístico". También recordó la renovación del Plan de Marketing, más dirigido al turista directamente, apuntó la modificación de la Ley del Turismo, así como la adaptación a la directiva de servicios de la normativa actual y el decreto de apartamentos turísticos.
Además se aumentará el peso de la innovación impulsando la redefinición del Cinnta (Centro de Innovación Turística de Andalucía), dando un paso más a través de la creación del "laboratorio turístico de I+D+i más importante del país", el Cinnta-LAB, que "aportará innovación a nuestros productos, a los procesos de gestión y facilitará la transferencia de tecnología a nuestra industria turística".
Además, dentro del IV Pacto Andaluz por el Turismo, propondrá la creación de una entidad dedicada a la medición de la actividad turística que podría ser una fundación, "y que estaría dotada de total autonomía e integrada por los organismos más representativos". También se va a favorecer el nacimiento de nuevos segmentos de demanda y el desarrollo de productos multisegmento. ante lo que apuntó la oportunidad en el turismo de jóvenes.
Retos del comercio
Respecto al comercio, tras recordar que este sector representa alrededor del 11 por ciento del PIB andaluz y el 16 por ciento del empleo, Alonso apeló a la necesidad de este sector de "realizar un ingente esfuerzo" para adaptarse a las actuales circunstancias económicas, dado su papel socializador y vertebrador en Andalucía, y recalcó que la Junta es consciente de que "son las pymes las que se enfrentan a mayores dificultades". Por ello, consideró que deben mejorar sus niveles de gestión y competitividad.
Para ello, desde su departamento ha puesto en marcha distintas medidas dirigidas a apoyar a las pymes comerciales, al fomento de la cooperación y a la promoción del comercio urbano. Como iniciativas más inmediatas, anunció la incorporación de estas empresas al acuerdo del Consejo de Gobierno sobre ayudas para el salvamento de empresas y al programa de incentivos de la Junta.
Asimismo, tras reconocer la "inquietud" en el sector debido a la transposición de la Directiva Comunitaria de Servicios (Directiva Bolkestein), apuntó que, aplicada a Andalucía, esta directiva "no modificará el máximo de ocho domingos y festivos de apertura al año y 72 horas semanales", aunque "sí será sustituido el actual modelo basado en la oferta y demanda comercial, por una planificación comercial de carácter territorial donde se fomente la sostenibilidad apostando por el comercio urbano y de proximidad".
Sobre el proceso de transposición, explicó que, una vez esté en marcha el proyecto estatal comenzarán los trabajos, "que pasarán por el diálogo con los agentes económicos".
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