La campaña de recogida de la aceituna de mesa, que se inicia este mes, ha aportado ya un primer fruto, pero amargo: un nuevo encontronazo entre la organización de agricultores Coag Andalucía y la patronal española de la industria de transformación y venta de este producto, Asemesa (cuya sede está en Sevilla). Coag ha emitido un comunicado en el que critica que la industria no está cumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria.
“Siguen sin conseguirse los contratos-tipo que reflejen los costes de producción y establezcan el precio de compra, que sí se utilizan normalmente en otros países. Esto hace que la Ley de la Cadena Alimentaria se convierta en papel mojado, igual que ha ocurrido en sectores como la uva. Esta organización agraria ha planteado este asunto en la Interprofesional Interaceituna, y se encuentra con que la industria mira hacia otro lado o pone trabas, igual que hace con las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de Manzanilla y Gordal de Sevilla, para así poder seguir especulando con aceituna similar importada mayoritariamente de Egipto”.
La organización agraria añade, entre otros aspectos, que la sequía sufrida este año, y sumada a la de ejercicios pasados, hacen que la campaña genere una cosecha “media-corta, especialmente tras el verano”.
1.300 millones de euros
El sector de la aceituna de mesa, recuerda Coag, aporta más de 1.300 millones de euros a la producción final agraria y se concentra principalmente en la provincia de Sevilla, donde cuenta con 85.000 hectáreas, lo que supone el 70% del total nacional.
En relación a todos estos asuntos se ha pronunciado también Asemesa, que mediante otro comunicado argumenta, primero, que la cosecha este año va a estar por encima de la media de las últimas cinco, en parte gracias a las lluvias de final de agosto. La patronal, que agrupa a empresas como Agro Sevilla, Ángel Camacho, La Española, Dcoop, Borges, Sovena o Jolca que suman el 70% del negocio del sector en España, “se remite al único aforo profesional objetivo e independiente que es el que encarga la Interprofesional, que está formada por todas las organizaciones que representan al sector, según el cual de acuerdo con el último avance se espera una cosecha de 565.600 toneladas, que es superior a la media de 552.760”, dice el documento.
Más contundente se mostró Asemesa al responder a la acusación de usar aceituna importada para especular con los precios del fruto. “Las importaciones son una actividad totalmente legal y permitida pero, además, son insignificantes en este sector, como lo demuestran los datos de la AICA [agencia del Ministerio de Agricultura] que indican que la importación media de las últimas cinco campañas (5,5 millones de kilos) representó un 1% de la producción (547 millones de kilos). Únicamente en la campaña 2013/2014 las importaciones de variedades similares a las gordales fueron significativas debido a la escasísima cosecha”.
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